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River Plate Derrota a Boca Juniors en un Superclásico Histórico

El 27 de abril de 2025, el Estadio Monumental de Buenos Aires vibró con una nueva edición del Superclásico argentino, un enfrentamiento que, como siempre, paralizó al país y atrajo la atención de millones de fanáticos del fútbol alrededor del mundo. River Plate se impuso 2-1 a Boca Juniors en un partido correspondiente a la fecha 15 del Torneo Apertura 2025, un resultado que no solo otorgó los tres puntos al equipo local, sino que también marcó un hito histórico con un récord de asistencia y un gol memorable de un joven talento.

El partido comenzó con ambos equipos mostrando un enfoque táctico claro, conscientes de la trascendencia del encuentro. River Plate, dirigido por Marcelo Gallardo, llegaba con una racha positiva tras un empate valioso ante Independiente del Valle en la Copa Libertadores, mientras que Boca Juniors, bajo la dirección de Fernando Gago, lideraba la Zona A del torneo local con 32 puntos. Sin embargo, el Xeneize enfrentaba bajas importantes, como la de Edinson Cavani, quien se perdió el partido por una lesión en la pantorrilla, y Kevin Zenón, también ausente por un problema muscular.

El primer gol llegó a los 20 minutos del primer tiempo, y fue una obra maestra de Franco Mastantuono, un joven de 17 años que se convirtió en el jugador más joven de la historia de River en anotar contra Boca en un Superclásico. Mastantuono ejecutó un tiro libre impecable desde el borde del área, colocando el balón en el ángulo superior derecho, fuera del alcance del arquero Agustín Marchesín. El gol desató la locura en las gradas del Monumental, donde 85,018 espectadores —un récord para un Superclásico— celebraron la genialidad del juvenil.

Boca no tardó en responder. A los 31 minutos, Miguel Merentiel igualó el marcador tras un centro preciso de Exequiel Zeballos. Merentiel, quien asumió el rol de delantero principal en ausencia de Cavani, cabeceó con potencia para vencer a Franco Armani, silenciando momentáneamente a la hinchada millonaria. El empate reflejó la capacidad de reacción del equipo xeneize, que comenzó a ganar terreno en el mediocampo con las actuaciones de Rodrigo Battaglia y Tomás Belmonte.

Sin embargo, la alegría de Boca duró poco. A los 42 minutos, River recuperó la ventaja con un gol de Sebastián Driussi. Tras un remate inicial de Facundo Colidio que Marchesín no pudo contener, Driussi aprovechó el rebote y definió con frialdad para poner el 2-1. El gol llegó justo antes del entretiempo, dándole a River una ventaja crucial y levantando nuevamente el ánimo de los hinchas, que no dejaron de alentar durante todo el partido.

El segundo tiempo fue un espectáculo de ida y vuelta, con ambos equipos buscando el arco rival. River tuvo varias oportunidades para ampliar el marcador, incluyendo un disparo de Thiago Almada que se estrelló en el travesaño a los 58 minutos. Boca, por su parte, dependió de la velocidad de Zeballos y la experiencia de Merentiel para generar peligro, pero Franco Armani se convirtió en la figura del partido con dos atajadas clave: una a un remate de larga distancia de Carlos Palacios y otra a un disparo a quemarropa de Merentiel.

El encuentro también estuvo marcado por momentos de tensión. A los 65 minutos, el defensor de Boca, Rodrigo Battaglia, recibió una tarjeta amarilla por protestar una decisión arbitral, acumulando su quinta amonestación en el torneo y quedando suspendido para el próximo partido. Minutos después, Lucas Martínez Quarta de River también fue amonestado por una falta táctica, sumando la octava amarilla del partido. Además, las sustituciones fueron clave: Gallardo reforzó el mediocampo con los ingresos de Rodrigo Aliendro y Manuel Lanzini por Enzo Pérez y Facundo Colidio, mientras que Gago intentó revitalizar el ataque con la entrada de Marcelo Saracchi por Lautaro Blanco.

A medida que el reloj avanzaba, River se replegó para defender su ventaja, mientras que Boca presionó en busca del empate. Sin embargo, la defensa millonaria, liderada por Martínez Quarta y Germán Pezzella, se mostró sólida, y Armani volvió a brillar en los minutos finales al desviar un cabezazo de Battaglia. El pitazo final desató una fiesta en el Monumental, con los hinchas de River celebrando no solo la victoria, sino también el récord de asistencia, que superó los 85,000 espectadores gracias a las recientes renovaciones del estadio.

Reacciones y Consecuencias

Tras el partido, Marcelo Gallardo expresó su satisfacción por el desempeño del equipo: “Fue un partido muy duro, como siempre lo es un Superclásico. Los chicos mostraron carácter y supieron manejar los momentos clave. El gol de Mastantuono es una señal del futuro brillante que tiene este club”. Por su parte, Fernando Gago reconoció la superioridad de River en ciertos tramos del partido: “Tuvimos nuestras chances, pero no fuimos efectivos. Hay que seguir trabajando, porque este equipo tiene mucho potencial”.

El resultado tuvo un impacto significativo en el Torneo Apertura. River Plate escaló al tercer puesto de la Zona B con 28 puntos, quedando a 4 unidades del líder, Rosario Central, mientras que Boca Juniors se mantuvo en la cima de la Zona A con 32 puntos. Con una jornada restante en la fase inicial, River enfrentará a Vélez como local, mientras que Boca visitará a Tigre, ambos buscando consolidar sus posiciones de cara a los playoffs.

Un Contexto Histórico

Este Superclásico no solo fue un espectáculo deportivo, sino también un evento cultural que reflejó la pasión única del fútbol argentino. La asistencia récord de 85,018 espectadores marcó un hito para el Estadio Monumental, que se convirtió en el escenario de un partido inolvidable. Las renovaciones recientes del estadio, que aumentaron su capacidad y mejoraron la experiencia de los hinchas, fueron un factor clave para este logro. Además, el gol de Franco Mastantuono añadió un capítulo especial a la rica historia de esta rivalidad, consolidándolo como una promesa del fútbol argentino.

El Superclásico también destacó por su ambiente festivo. Los hinchas de River prepararon un recibimiento espectacular, con banderas, cánticos y un mosaico que cubrió las tribunas, mientras que los seguidores de Boca, aunque no pudieron estar presentes en el estadio debido a las restricciones de seguridad, se reunieron en distintos puntos de Buenos Aires para alentar a su equipo. Este enfrentamiento, que enfrenta a dos clubes con raíces en La Boca pero con identidades marcadas por diferencias sociales y culturales, sigue siendo un reflejo de la intensidad del fútbol argentino.

Mirando al Futuro

La victoria de River Plate en este Superclásico refuerza la confianza del equipo de cara a los playoffs del Torneo Apertura y su participación en la Copa Libertadores, donde enfrentarán a Colo-Colo en los cuartos de final. Para Boca, el resultado representa un tropiezo, pero su posición en la tabla les permite mantener el optimismo para la recta final del torneo. Además, con la posibilidad de un nuevo enfrentamiento en la Copa Argentina, donde ambos equipos han avanzado a los dieciseisavos de final, la rivalidad promete más capítulos emocionantes en los próximos meses.

El Superclásico del 27 de abril de 2025 quedará grabado en la memoria de los hinchas no solo por el resultado, sino por el espectáculo que ofrecieron ambos equipos y la atmósfera única que solo un River-Boca puede generar. Mientras los fanáticos de River celebran, los de Boca ya piensan en la revancha, demostrando una vez más por qué esta rivalidad es considerada una de las más intensas del mundo.

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