A pocos días del debate de candidatos legislativos en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), transmitido por el Canal de la Ciudad el 29 de abril, la campaña hacia las Elecciones 2025 en Argentina se intensifica. Las propuestas controvertidas, las tensiones entre los principales espacios políticos y el peso de un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) dominan el escenario político este 30 de abril de 2025, mientras los ciudadanos se preparan para un año electoral decisivo.
Uno de los momentos más destacados del debate fue la propuesta de Manuel Adorni, vocero presidencial y candidato a legislador por La Libertad Avanza (LLA), de cerrar el Canal de la Ciudad. Adorni argumentó que el canal representa un gasto innecesario para el Estado y que el PRO lo había prometido pero nunca lo cumplió, alineándose con el discurso de austeridad del gobierno de Javier Milei. La idea generó reacciones mixtas: mientras algunos sectores del oficialismo la celebraron, otros la vieron como un ataque a la pluralidad de medios. Mauricio Macri, ex presidente y líder del PRO, aprovechó la ocasión para felicitar a Silvia Lospennato, candidata de su espacio, por su desempeño en el debate. A través de redes sociales, Macri destacó su “autenticidad y preparación”, subrayando que “hacen falta muchas Lospennato para que Buenos Aires siga creciendo”.
Las tensiones entre LLA y el PRO, sin embargo, siguen marcando la campaña. Macri ha acusado a dirigentes de su partido de ser “comprados” por el oficialismo, mientras Milei respondió desafiándolo a “mostrar las facturas”. A pesar de los cruces, ambos espacios ven posible un acuerdo en la provincia de Buenos Aires para enfrentar al kirchnerismo, liderado por Axel Kicillof, a quien Milei calificó de “soviético, comunista, bolchevique” en una entrevista reciente. Jorge Macri, jefe de Gobierno porteño, también criticó a Adorni, señalando que lo vio “sin pasión” en el debate y que no escuchó propuestas concretas más allá de su vínculo con Milei.
En el plano económico, un nuevo préstamo del FMI por $20 mil millones, confirmado el 25 de abril de 2025, ha puesto más presión sobre la campaña. El acuerdo, que incluye un desembolso inicial de $12 mil millones, generó controversia en el directorio del Fondo, donde algunos miembros expresaron preocupación por un trato preferencial hacia Argentina debido a la relación entre Milei y Donald Trump, presidente de EE.UU. Scott Bessent, secretario del Tesoro estadounidense, afirmó que su gobierno estaría dispuesto a ofrecer una línea de crédito adicional si un “shock externo” amenaza la economía argentina. Sin embargo, el préstamo no disipa las dudas: aunque la inflación bajó a un 3% en febrero, según datos oficiales, el impacto de las medidas de ajuste de Milei sigue generando malestar social, especialmente en sectores vulnerables.
El acuerdo con el FMI también provocó reacciones políticas. El Partido Justicialista (PJ), liderado por Cristina Kirchner, calificó las declaraciones de Kristalina Georgieva, directora del FMI, como una “intromisión electoral”. Georgieva había instado a Argentina a “mantener el rumbo del cambio” de cara a las elecciones, lo que el PJ interpretó como un respaldo a Milei y comparó con el préstamo otorgado a Mauricio Macri en 2018. Máximo Kirchner, diputado nacional, ironizó: “No pueden explicar los préstamos a Macri y Milei y encima nos dicen a quién votar”.
A medida que las Elecciones 2025 se acercan, Argentina enfrenta un escenario complejo: las propuestas de austeridad chocan con las demandas sociales, y las tensiones entre LLA y el PRO reflejan la dificultad de construir consensos. El impacto del FMI y la relación con EE.UU. podrían ser factores clave en el voto, mientras los candidatos buscan captar la atención de un electorado dividido. Los próximos meses serán cruciales para definir el rumbo del país.