Si hay algo que los argentinos hacemos con un talento natural, es complicarnos la vida sin razón. Y cruzar la calle parece ser nuestro deporte nacional para demostrarlo. ¿Quién necesita una senda peatonal en la esquina, con semáforo y todo, cuando podés lanzarte a mitad de cuadra, justo detrás de un camión que tapa toda la visibilidad? ¡Eso es para amateurs! Vos, en cambio, sos un peatón ninja: invisible, impredecible y, lamentablemente, un peligro ambulante.
Según datos de la Asociación Civil Luchemos por la Vida, el 94% de los peatones cruza de manera incorrecta en esquinas con semáforos. Pero eso es para principiantes. Vos vas un paso más allá: te mandás por el medio de la cuadra, donde no hay ni una miserable rayita que te dé prioridad, y lo hacés justo detrás de una camioneta que parece un transformer. ¿El resultado? El pobre conductor que viene por la otra calle no tiene ni idea de que estás ahí, y vos, con tu súper poder de invisibilidad, te jugás la vida como si fuera un capítulo de Jackass. Spoiler: no termina bien.
La Dirección General de Tráfico de España (DGT) lo deja clarito: los peatones deben cruzar por los lugares señalizados, como pasos peatonales, y nunca en diagonal o a mitad de cuadra. Pero, claro, en Argentina somos más creativos. ¿Para qué seguir reglas si podés convertir una simple caminata en una misión de alto riesgo? El problema es que los conductores no tienen visión de rayos X. Si estás escondido detrás de un camión o una camioneta, no te ven. Punto. Y aunque tengas prioridad en un paso de cebra (cosa que no tenés a mitad de cuadra), no hay derecho de paso que te salve de un auto que no sabe que existís.
En Buenos Aires, un estudio de OVILAM reveló que el 16,8% de los peatones no respeta las sendas peatonales ni cruza por las esquinas. Y el 2,9% directamente corre como si estuviera en una maratón, muchas veces con el semáforo en rojo. Ahora sumale el combo fatal: cruzás a mitad de cuadra, detrás de un vehículo gigante, y encima vas mirando el celular. ¡Bingo! Acabás de desbloquear el logro “Peatón más distraído del año”. Pero, en serio, ¿de verdad querés que tu última publicación sea un emoji de carita triste porque no llegaste al otro lado de la calle?
El Manual de Movilidad Segura de Fundación MAPFRE advierte que cruzar detrás de vehículos grandes, como camiones o micros, es una de las peores ideas que podés tener. Estos bichos tienen puntos ciegos gigantes, y si el conductor decide arrancar, vos quedás en el medio de un juego de adivina quién que no vas a ganar. Además, los autos que vienen en sentido contrario no tienen forma de verte hasta que es demasiado tarde. En Ecuador, según la Agencia Nacional de Tránsito, en 2021 hubo 21,352 siniestros viales, muchos involucrando peatones que cruzaron donde no debían. Y no, no es que los autos tengan la culpa siempre: a veces, el peatón ninja se manda sin pensar y espera que el mundo se detenga por él.
Entonces, ¿cómo evitamos hacer el ridículo y, de paso, seguir vivos? Fácil: usá las esquinas y los pasos peatonales, mirá a ambos lados (sí, aunque te sientas un búho), y asegurate de que los conductores te vean. Si hay un camión o una camioneta, esperá a que pase o buscá un lugar donde no estés jugando a las escondidas. Y, por favor, dejá el celular en el bolsillo mientras cruzás. No hay meme que valga un choque.
Ser un peatón responsable no es ser aburrido, es ser inteligente. Dejá las acrobacias para el circo y las habilidades ninja para las películas. La calle no es un videojuego: no tenés vidas extra, y el botón de reset no existe. Así que la próxima vez que quieras cruzar, hacelo con estilo… pero del bueno.