Un nuevo impulso para los autos clásicos
El mercado de autos antiguos en Argentina ha experimentado un repunte significativo en 2025, gracias a la reciente simplificación del “Régimen de Importación de Vehículos Clásicos”, publicada el 25 de febrero de 2025. Según Motor1 Argentina, esta normativa permite importar autos con más de 30 años de antigüedad y un valor FOB superior a 12.000 dólares, eliminando trabas impuestas en 2021 durante la gestión anterior. Esto ha facilitado el ingreso de modelos icónicos de marcas como Alfa Romeo, Jaguar, Porsche y Mercedes-Benz, disponibles en plataformas como ArCar.org y MercadoLibre.
Localmente, los clásicos argentinos también tienen un lugar destacado. Modelos como el Torino 380 W, el Fiat 1500 Coupé y el Ford Falcon, fabricados entre las décadas del 50 y 70, son los más buscados, según un análisis de El Cronista. En MercadoLibre, se pueden encontrar ejemplares como un Mercedes 230 de 1967 valuado en 230.000 dólares o un Porsche 911 de 1968 por 205.000 dólares, lo que refleja el alto valor que estos vehículos han alcanzado entre coleccionistas.
Beneficios y desafíos para el sector
La nueva normativa ha sido celebrada por el Club de Autos Clásicos de la República Argentina, entidad reconocida por la Federación Internacional de Vehículos Antiguos (FIVA). Para certificar un auto como clásico, debe tener al menos 30 años y no haber sufrido modificaciones significativas, un proceso que valida su participación en eventos como el Gran Premio Recoleta-Tigre, programado para noviembre de 2025. Este tipo de certificación no solo incrementa el valor de reventa, sino que también permite a los propietarios participar en exposiciones y competencias internacionales.
Sin embargo, el mercado enfrenta desafíos estructurales. La antigüedad promedio del parque automotor argentino, que alcanzó los 13 años en 2022 según la Asociación de Fábricas de Componentes (AFAC), indica un envejecimiento general de los vehículos en circulación. Esto, sumado a la inflación (55,9% interanual en marzo de 2025, según INDEC) y la devaluación del peso, encarece el mantenimiento y la restauración de autos antiguos, limitando el acceso a este hobby a un segmento de mayor poder adquisitivo. Además, los impuestos asociados a la importación, aunque simplificados, siguen siendo un obstáculo para muchos entusiastas.
Perspectivas y oportunidades
A pesar de las dificultades, el interés por los autos clásicos sigue creciendo. Una encuesta de Hagerty reveló que el 60% de los jóvenes de la Generación Z en Argentina aspira a tener un auto de colección, lo que sugiere un cambio generacional en el mercado. Modelos como el Ford Bronco II (1984-1990) y el Mini Cooper S (2002-2006), con precios de entre 12.000 y 15.600 dólares, son opciones accesibles para nuevos coleccionistas, según Forbes Argentina.
El mercado también se beneficia de eventos como AutoClásica, la exposición más grande de Sudamérica, que planea un regreso destacado en octubre de 2025 tras suspensiones por la pandemia. Estos eventos no solo dinamizan las ventas, sino que también fomentan la comunidad de aficionados, un pilar clave del sector. Sin embargo, para que el mercado de autos antiguos alcance su máximo potencial, será crucial que el Gobierno continúe reduciendo barreras económicas y que las políticas de importación se mantengan estables, permitiendo que más argentinos puedan sumarse a esta pasión por los clásicos.