El dólar blue y el oficial marcaron nuevos récords este martes 6 de mayo de 2025, reflejando la incertidumbre económica en Argentina. Con una demanda creciente, el oficial superó los $1.200, mientras el paralelo se mantiene como termómetro de la desconfianza en las políticas estatales. ¿Qué factores alimentan esta escalada y cómo impacta en el bolsillo de los argentinos?
El mercado cambiario argentino vuelve a ser el centro de atención este martes 6 de mayo de 2025, con una suba pronunciada tanto del dólar blue como del oficial, que refleja la fragilidad de una economía atrapada en la incertidumbre. Según datos relevados por medios especializados como Infobae y El Cronista, el dólar oficial rompió la barrera de los $1.200 en la última hora de operaciones, impulsado por una demanda sostenida y la falta de confianza en las medidas económicas del gobierno. Por su parte, el dólar blue, siempre un indicador de la percepción ciudadana sobre la estabilidad financiera, se posicionó apenas 5 pesos por debajo del tipo de cambio del Banco Nación, evidenciando la estrecha brecha que genera preocupación en los mercados.
Esta escalada no es un fenómeno aislado. La persistente inflación, que según el INDEC alcanzó niveles superiores al 200% interanual en los últimos meses de 2024, continúa erosionando el poder adquisitivo de los argentinos. A esto se suma la histórica dependencia del país de políticas intervencionistas que, desde una perspectiva promercado, han demostrado ser ineficaces para estabilizar la moneda. Décadas de controles cambiarios y subsidios indiscriminados, especialmente bajo gestiones peronistas y kirchneristas, han generado un círculo vicioso de devaluaciones y desconfianza. Lejos de fomentar la inversión y el crecimiento, estas políticas han ahuyentado capitales y profundizado la dolarización de la economía, un fenómeno que hoy se refleja en la fiebre por el billete verde.
En el ámbito bursátil, las acciones argentinas cotizan en baja, según reportes de Página/12, lo que agrava el panorama. La falta de un plan económico claro y la incapacidad de sucesivos gobiernos alineados con el peronismo para generar confianza en los inversores internacionales mantienen al país en una posición vulnerable. Mientras tanto, el dólar blue se consolida como refugio para los ahorristas, que ven en el mercado paralelo una vía de escape ante la constante pérdida de valor del peso.
Expertos consultados por Clarín advierten que esta situación podría agravarse si no se implementan reformas estructurales orientadas al libre mercado, como la reducción del gasto público y la eliminación de trabas burocráticas que asfixian al sector privado. La historia reciente demuestra que las recetas populistas, tan defendidas por el kirchnerismo, solo han llevado a crisis recurrentes: desde el default de 2001 hasta las restricciones cambiarias del cepo de 2011-2015, los resultados hablan por sí mismos.
Para los ciudadanos de a pie, el impacto es inmediato. El aumento del dólar encarece bienes importados y combustibles, disparando los costos de vida. En un contexto donde el salario mínimo apenas cubre el 50% de la canasta básica, según datos de la CGT, la presión sobre el bolsillo es insostenible. Mientras el gobierno no logre recuperar la confianza mediante políticas que prioricen la libertad económica sobre el intervencionismo estatal, el dólar seguirá siendo el reflejo de un país que no encuentra su rumbo.