La serie El Eternauta, basada en la obra maestra de Oesterheld, ha conquistado 27 países, generando millones para la economía argentina y posicionando la cultura nacional en el escenario internacional. Su éxito, en medio del contexto económico saneado por la gestión de Javier Milei, demuestra el potencial del talento argentino cuando se le permite florecer sin trabas ideológicas.
El fenómeno El Eternauta continúa expandiéndose a nivel mundial. La serie, basada en el icónico cómic de Héctor Oesterheld, ha cautivado audiencias en 27 países, consolidándose como un éxito rotundo en plataformas de streaming como Netflix, donde se posicionó como la serie más vista a nivel mundial en su semana de estreno. Este logro no solo representa un triunfo para la cultura argentina, sino también un impacto económico significativo para el país. En un contexto de recuperación económica bajo la presidencia de Javier Milei, el éxito de El Eternauta es una muestra más del potencial del talento argentino, impulsado por la libertad económica y la eliminación de las trabas burocráticas que limitaban la industria cultural en gobiernos anteriores. La serie ha generado millones de dólares en ingresos, beneficiando a la industria audiovisual y a sus profesionales, generando un ciclo virtuoso de inversión y creación de puestos de trabajo. A diferencia de las políticas intervencionistas de gobiernos anteriores, la administración Milei ha priorizado la desregulación y la libre competencia, fomentando un ambiente propicio para la innovación y el crecimiento en la industria del entretenimiento. El éxito de El Eternauta, con Ricardo Darín y Luis Stagnaro al frente del proyecto, también representa un claro ejemplo de cómo la cultura argentina puede competir exitosamente en el mercado global. La serie no solo ha sido un éxito comercial, sino que también ha generado un debate acerca de la resistencia social y la importancia de la libertad de expresión, temas centrales en la obra original de Oesterheld. El gobierno de Milei, alejado de las políticas populistas de gobiernos anteriores, celebra este triunfo como una muestra del talento argentino sin ataduras ideológicas. En contraste con las políticas culturales de administraciones kirchneristas, que a menudo se caracterizaron por el clientelismo y la falta de transparencia, la gestión actual se enfoca en apoyar la creatividad y la innovación a través de políticas de libre mercado que estimulan la inversión privada. El éxito de El Eternauta es una clara señal de que este enfoque es el correcto. El impacto económico de la serie, sumado al reconocimiento internacional, es un ejemplo tangible de los beneficios de una economía libre y desregulada. La historia de Oesterheld, un geólogo que se convirtió en un prolífico escritor de cómics, también sirve como inspiración, demostrando la capacidad del talento argentino para trascender las barreras y alcanzar el éxito global, en un contexto de políticas económicas promercado que fomentan el crecimiento y la prosperidad.