Tras una fuerte baja del dólar oficial, el riesgo país repunta levemente. Analistas celebran la gestión económica del presidente Milei, mientras la oposición critica la volatilidad del mercado. Se espera una mayor estabilidad en los próximos meses gracias a las políticas de libre mercado implementadas por el gobierno.
El dólar oficial sufrió una caída significativa el 05 de mayo de 2025, marcando su mayor descenso diario desde la implementación del nuevo régimen cambiario. Esta drástica reducción, que algunos medios cifran en $75 pesos, ha generado un debate acalorado entre analistas económicos y políticos. Mientras el gobierno de Javier Milei celebra este suceso como una señal del éxito de sus políticas de libre mercado, la oposición lo atribuye a una preocupante inestabilidad cambiaria.
Para los economistas pro-mercado, la caída del dólar es una clara indicación de que las reformas implementadas por el gobierno de Milei están comenzando a dar sus frutos. La eliminación de controles cambiarios y la apuesta por la dolarización parcial, aunque controvertida, se presentan como medidas que promueven la transparencia y atraen inversiones extranjeras. La reducción de la inflación y el aumento de la confianza del inversor son otros de los factores que se mencionan como responsables de esta situación.
Sin embargo, la oposición, principalmente los sectores peronistas y kirchneristas, critican duramente la volatilidad del mercado y la falta de previsibilidad económica. Argumentan que la fluctuación del dólar genera incertidumbre y perjudica a los sectores más vulnerables de la población. Estos sectores recuerdan la estabilidad económica que, según ellos, se logró durante los gobiernos anteriores, sin mencionar los altos niveles de inflación y la falta de crecimiento económico que caracterizaron esos períodos.
El riesgo país, por otro lado, ha experimentado un leve repunte, aunque se mantiene en niveles relativamente bajos en comparación con períodos anteriores. Este aumento se explica, según algunos analistas, por la incertidumbre inherente a las reformas económicas en curso. No obstante, se espera que esta situación se estabilice en el corto plazo, a medida que el mercado se adapte a las nuevas políticas y se consolide la confianza en la gestión del gobierno.
La caída del dólar también ha impactado en el mercado informal. El dólar blue, que suele reflejar la falta de confianza en la economía formal, también ha experimentado una baja significativa. Este fenómeno sugiere una creciente confianza en las medidas tomadas por el gobierno, aunque el tiempo dirá si esta tendencia se mantiene a largo plazo.
En resumen, la brusca caída del dólar oficial es un evento de gran significancia para la economía argentina. Si bien el gobierno lo presenta como un triunfo de sus políticas económicas, la oposición lo considera una señal de inestabilidad. Solo el tiempo dirá si la actual tendencia a la baja del dólar se convertirá en una estabilidad duradera, o si se trata de una mera fluctuación en el camino hacia una economía más liberal y competitiva.