Tras una ajustada segunda vuelta, Friedrich Merz se convirtió en el nuevo Canciller de Alemania, un triunfo para la centroderecha que promete un giro hacia políticas económicas liberales y una firme postura ante la influencia rusa. Su victoria, tras un inesperado tropiezo en la primera votación, marca un nuevo rumbo para Europa en un contexto de incertidumbre económica global. El nuevo gobierno deberá enfrentar desafíos importantes, incluyendo la inflación y la guerra en Ucrania.
En un giro político que sorprendió a muchos, Friedrich Merz, líder de la Unión Demócrata Cristiana (CDU), ha sido elegido nuevo Canciller de Alemania tras una segunda vuelta electoral. Su victoria, obtenida el 05 de mayo de 2025, representa un triunfo para la centroderecha alemana y una clara señal de cambio en el panorama político europeo. La primera votación, celebrada el mismo día, arrojó un resultado inesperado, dejando a Merz sin la mayoría necesaria. Sin embargo, en una demostración de fuerza política, logró reunir el apoyo suficiente en la segunda vuelta para asegurar su nombramiento.
El ascenso de Merz al poder marca un claro alejamiento de las políticas socialdemócratas que han dominado Alemania en los últimos años. Se espera que su gobierno implemente reformas económicas de corte liberal, con un enfoque en la reducción de la burocracia, la disminución de impuestos y la promoción de la inversión privada. Esto contrasta marcadamente con las políticas intervencionistas que han caracterizado a otros gobiernos europeos, y que, según Merz, han contribuido a la actual crisis económica. En el plano internacional, se espera que Merz adopte una postura más firme frente a Rusia, en línea con la política de la OTAN. Su primer viaje oficial como Canciller a París, el 06 de mayo de 2025, estuvo marcado por diferencias con Emmanuel Macron sobre el acuerdo UE-Mercosur y el papel de Estados Unidos en la defensa europea, mostrando una clara independencia en la política exterior alemana.
La victoria de Merz también tiene implicaciones para la situación económica global. En un contexto de inflación persistente y crecientes temores de recesión, se espera que las políticas económicas de su gobierno tengan un impacto significativo en la economía europea. La promesa de Merz de reducir la carga regulatoria y fomentar la inversión privada podría atraer capital extranjero y estimular el crecimiento económico. Sin embargo, críticos advierten sobre los potenciales riesgos sociales de estas políticas, especialmente para los sectores más vulnerables de la población.
El nuevo Canciller enfrenta numerosos desafíos. La guerra en Ucrania sigue siendo una amenaza constante, y la economía alemana se enfrenta a presiones inflacionarias significativas. Además, Merz deberá gestionar las tensiones internas dentro de su propio partido y construir consensos con otros grupos políticos para aprobar sus políticas. Su gobierno deberá navegar cuidadosamente entre la necesidad de impulsar el crecimiento económico y la necesidad de proteger a los sectores más vulnerables de la población. El éxito de Merz dependerá de su capacidad para gestionar estos desafíos y construir un consenso nacional en torno a su visión para el futuro de Alemania.