Julio Lopardo asumió la presidencia de San Lorenzo en reemplazo de Marcelo Moretti, quien tomó licencia tras las fuertes críticas y el pedido de renuncia por parte de la oposición. La situación del club azulgrana es crítica, con fuertes cuestionamientos a la gestión y un clima de profunda incertidumbre. Se espera una profunda reestructuración para superar la crisis institucional.
La crisis en San Lorenzo continúa escalando. Tras semanas de fuertes cuestionamientos a la gestión de Marcelo Moretti, el presidente del club tomó licencia el 06 de mayo de 2025, dejando a Julio Lopardo a cargo de la institución. Esta decisión, lejos de apaciguar los ánimos, ha generado aún más tensión entre los diferentes sectores del club.
Lopardo, en su primer mensaje a los socios, fue contundente: “Moretti tiene que renunciar, tiene la condena social”. Sus declaraciones reflejan la profunda división interna y el descontento generalizado con la gestión del presidente con licencia. Las acusaciones de mala administración y falta de transparencia han generado un clima de desconfianza que amenaza con desestabilizar aún más al club.
La situación financiera de San Lorenzo también es preocupante. Si bien no se han publicado datos oficiales actualizados, diversas fuentes periodísticas han reportado problemas económicos que requieren una urgente solución. La falta de transparencia en la gestión económica es uno de los principales puntos de conflicto entre la dirigencia y los socios.
La intervención del presidente de la AFA, Claudio Tapia, también ha sido solicitada por algunos sectores. Sin embargo, Tapia ha optado hasta el momento por no intervenir directamente, aunque ha emitido un ultimátum a la dirigencia de San Lorenzo, instándolos a solucionar la crisis interna de manera urgente. Esta postura deja en evidencia la gravedad de la situación y la presión que se ejerce sobre el club.
La licencia de Moretti y el nombramiento de Lopardo son solo el último capítulo de una crisis que viene gestándose desde hace meses. La falta de resultados deportivos, sumado a los problemas económicos e institucionales, han generado un clima de incertidumbre que afecta a todos los ámbitos del club. La salida de Moretti es vista por muchos como un paso necesario, pero insuficiente, para superar esta grave crisis.
En las próximas semanas, se espera que la nueva dirigencia encabezada por Lopardo tome medidas para estabilizar la situación del club. La transparencia y la buena gestión serán claves para recuperar la confianza de los socios y para afrontar los desafíos que se avecinan. El futuro de San Lorenzo pende de un hilo, y la responsabilidad recae ahora en la nueva conducción.
