Se cumplen 10 años del incidente del gas pimienta en la Bombonera durante un Boca-River por Copa Libertadores. Un hecho que marcó un punto negro en la historia del fútbol argentino, dejando interrogantes sobre responsabilidades y la falta de seguridad. Revisamos los hechos, las consecuencias y las sospechas que aún persisten.
El infame incidente del 14 de mayo de 2015
El 14 de mayo de 2015, un partido de vuelta de octavos de final de la Copa Libertadores entre Boca Juniors y River Plate se vio interrumpido por un incidente que pasaría a la historia como el “gas pimienta”. Mientras el equipo visitante, River Plate, se disponía a ingresar a la cancha de Boca Juniors, la Bombonera, un grupo de personas lanzaron gas pimienta desde las tribunas, afectando a varios jugadores del equipo millonario. El partido se suspendió y el caos se apoderó del estadio.
Daniel Angelici, presidente de Boca Juniors en ese entonces, y Rodolfo D’Onofrio, presidente de River Plate, tuvieron un rol central en la gestión de la crisis posterior. Las acusaciones mutuas y las investigaciones subsiguientes no lograron esclarecer completamente lo sucedido, dejando una mancha en la imagen del fútbol argentino a nivel internacional.
Consecuencias y controversias
La suspensión del partido tuvo consecuencias significativas. River Plate denunció un “atentado” contra sus jugadores y solicitó que se le diera por ganado el partido. La CONMEBOL, tras un largo proceso, decidió que el partido se reanudara en un estadio neutral, con victoria para River Plate. Esta decisión generó malestar en muchos hinchas de Boca Juniors, que consideraron que se había perjudicado a su equipo de manera injusta.
Las investigaciones sobre los responsables del lanzamiento del gas pimienta se extendieron durante años, sin resultados concluyentes. A pesar de las sospechas y las diversas teorías, la verdadera identidad de los responsables nunca fue plenamente esclarecida, lo que alimentó las especulaciones sobre posibles complicidades y la falta de rigor en la investigación.
El legado del gas pimienta
El incidente del gas pimienta dejó un profundo impacto en el fútbol argentino. Reveló fallas importantes en materia de seguridad en los estadios, y planteó interrogantes sobre la capacidad de las autoridades para garantizar la integridad física de los jugadores y espectadores. A 10 años del suceso, persiste la sensación de que la verdad completa aún no ha salido a la luz.
Rodolfo D’Onofrio, en declaraciones recientes, volvió a calificar el incidente como un “atentado” y criticó la falta de sanciones ejemplares para los responsables. Por su parte, Daniel Angelici ha mantenido un perfil bajo sobre el tema en los últimos años.
Más allá de las controversias y las especulaciones, el incidente del gas pimienta se convirtió en un símbolo del caos y la falta de control que a veces caracteriza al fútbol argentino, recordando la necesidad de mejorar la seguridad y la organización para evitar que se repitan episodios similares. El evento continúa siendo un punto de discusión y análisis en los debates sobre la seguridad y la gestión del deporte en el país.
El futuro de los superclásicos
El incidente de 2015 dejó una profunda huella en la rivalidad entre Boca Juniors y River Plate, y en la imagen del fútbol argentino en general. La necesidad de reforzar la seguridad en los estadios y de mejorar los mecanismos de investigación para esclarecer este tipo de incidentes sigue siendo una tarea pendiente para las autoridades. El futuro de los superclásicos, y del fútbol argentino en general, depende de la capacidad de aprender de los errores del pasado y de implementar medidas efectivas para prevenir futuros incidentes.