Las fuertes lluvias en Vera dejaron una estela de destrucción y pérdidas, agravadas por la falta de infraestructura vial. Vecinos denuncian la inacción del gobierno provincial y municipal, que no ha realizado las obras necesarias en la Ruta 11 para agilizar el drenaje del agua, lo que prolonga la emergencia. Expertos advierten sobre las consecuencias económicas y sociales a largo plazo de esta situación.
Devastación en Vera tras el temporal
El temporal que azotó a Vera, Santa Fe, el 25 de mayo de 2025, provocó inundaciones generalizadas, dejando un saldo de un muerto, numerosos evacuados y cuantiosos daños materiales. Imágenes desoladoras circularon por redes sociales, mostrando calles convertidas en ríos y casas anegadas. La intendenta de Vera describió la situación como “nuestra noche más triste”, reflejando la magnitud de la tragedia.
Si bien el gobierno provincial destacó las acciones realizadas para mitigar la emergencia, la realidad es que la falta de obras de infraestructura vial ha exacerbado el problema. Vecinos denuncian la precaria situación de la Ruta 11, donde la falta de mantenimiento y la ausencia de obras de drenaje impiden una rápida evacuación del agua, prolongando la emergencia y agravando las pérdidas.
La Ruta 11: un reflejo de la falta de inversión
La Ruta 11, un corredor vial estratégico para la región, se encuentra en un estado deplorable según los reportes de los vecinos afectados. La falta de inversión en infraestructura vial, un problema recurrente en la provincia, se manifiesta con fuerza en esta emergencia. Expertos en ingeniería vial coinciden en que la falta de obras adecuadas en la Ruta 11 ha dificultado el escurrimiento del agua, prolongando el periodo de inundaciones y amplificando los daños.
La ausencia de un plan de inversión a largo plazo en infraestructura, sumado a la falta de mantenimiento preventivo, ha generado un círculo vicioso que se repite en cada evento climático extremo. La falta de inversión en obras públicas se suma a las críticas sobre la falta de planificación y gestión eficiente de los recursos públicos.
Consecuencias económicas y sociales
Las inundaciones en Vera no solo han generado pérdidas materiales, sino también un impacto económico significativo para la región. El sector agropecuario, uno de los pilares de la economía local, ha sufrido severos daños. La paralización de actividades comerciales y la destrucción de infraestructura pública también contribuyen a un panorama económico desalentador. A esto se le suma el impacto social, con familias desplazadas y la necesidad de una importante asistencia humanitaria.
Las consecuencias a largo plazo podrían ser aún más graves si no se toman medidas urgentes para mejorar la infraestructura vial y prevenir futuras inundaciones. Se necesita un plan integral que incluya la inversión en obras públicas, la gestión eficiente de los recursos hídricos y una mayor resiliencia ante eventos climáticos extremos.
Responsabilidades políticas
La gestión de la emergencia y la falta de inversión en infraestructura vial han generado un fuerte debate político. Las críticas se centran en la supuesta ineficiencia del gobierno provincial y municipal, acusados de falta de planificación y de priorizar otros gastos por sobre las necesidades básicas de la población. La falta de respuestas contundentes ante la emergencia ha generado malestar entre los vecinos afectados, quienes exigen responsabilidades políticas.
La situación en Vera es un claro ejemplo de las consecuencias negativas de la falta de inversión en infraestructura y de una gestión pública ineficiente. Es fundamental que las autoridades tomen medidas concretas para evitar que situaciones similares se repitan en el futuro.