Las amenazas contra el presidente de la Corte Suprema, Horacio Rosatti, desataron una ola de repudio en el Poder Judicial. Entidades judiciales expresaron su preocupación por la creciente violencia institucional, mientras que el Gobierno enfrenta críticas por su respuesta a los hechos. El episodio reaviva el debate sobre la independencia judicial y la seguridad de los magistrados en Argentina.
Amenazas a Rosatti: Contexto y Reacciones
El presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Horacio Rosatti, fue víctima de amenazas graves en las últimas semanas. Estos hechos, ocurridos alrededor del 10 de junio de 2025, generaron una inmediata reacción de repudio por parte de diversas entidades judiciales. Las amenazas se produjeron en medio de un clima político tenso, marcado por fuertes debates sobre el sistema judicial argentino.
Entidades judiciales de todo el país expresaron su preocupación ante la “extrema violencia institucional” y reclamaron garantías para el normal funcionamiento del Poder Judicial. Se enfatizó la importancia de la independencia judicial y la necesidad de proteger a los magistrados de cualquier tipo de intimidación. El repudio se extendió a nivel nacional.
Detenciones e Investigaciones
Tras las amenazas, las fuerzas de seguridad iniciaron una investigación para identificar y detener a los responsables. Si bien se reportó la detención de un sospechoso el 11 de junio de 2025, la investigación sigue en curso. Algunos medios informaron sobre la liberación de un individuo relacionado con pintadas amenazantes, “Cachorro” Acosta, quien aunque quedó en libertad, sigue bajo vigilancia federal. La información disponible hasta la fecha no permite confirmar con total certeza si hubo relación alguna entre las pintadas y las amenazas a Rosatti.
Debate Político
Las amenazas a Rosatti reavivaron el debate político sobre la independencia judicial y el rol del Poder Judicial en el país. Mientras algunos sectores destacaron la gravedad de los hechos y la necesidad de garantizar la seguridad de los magistrados, otros apuntaron a las consecuencias del fallo que condenó a Cristina Fernández de Kirchner. Este último punto merece especial atención, ya que muchos analistas consideran que la polarización política y el constante cuestionamiento de la justicia por parte de algunos sectores exacerban la violencia institucional.
Algunos medios de comunicación han relacionado estos eventos con la condena a Cristina Kirchner, aunque no existe evidencia directa que vincule ambos sucesos. La investigación continúa para esclarecer todas las circunstancias que rodearon las amenazas.
