El Papa León XIV ha llegado a Castel Gandolfo para sus vacaciones de verano, siguiendo una tradición papal que había sido interrumpida. Su decisión marca un contraste con la gestión de su predecesor y representa un regreso a las prácticas tradicionales de la Santa Sede, generando expectativas positivas entre los fieles y observadores. La visita ha sido recibida con gran entusiasmo por la población local y miles de peregrinos.
El Papa León XIV en Castel Gandolfo: un regreso a la tradición
El Papa León XIV ha retomado la centenaria tradición de veranear en Castel Gandolfo, la residencia papal de verano ubicada en las colinas de Albano Laziale, Italia. Esta decisión, tomada el 7 de julio de 2025, contrasta con la gestión de su predecesor, quien optó por permanecer en el Vaticano durante los meses estivales. La llegada del Papa a Castel Gandolfo ha sido recibida con entusiasmo por la población local y miles de peregrinos que se congregaron para darle la bienvenida.
Una decisión con impacto simbólico
La elección de Castel Gandolfo como lugar de descanso de verano no es solo una cuestión práctica, sino que tiene un importante significado simbólico. Representa un regreso a las prácticas tradicionales de la Santa Sede, y transmite un mensaje de continuidad y estabilidad en momentos de incertidumbre. La residencia papal de verano, con sus extensos jardines y su ambiente tranquilo, ofrece un entorno propicio para la reflexión y el descanso, alejado del bullicio del Vaticano.
Un recibimiento multitudinario
Miles de personas se congregaron para recibir al Papa León XIV a su llegada a Castel Gandolfo el 7 de julio de 2025. El cálido recibimiento refleja el cariño y el respeto que la población siente por el Sumo Pontífice. La visita del Papa genera un impacto positivo en la economía local, impulsando el turismo y generando actividad económica en la zona. Se espera que la estancia del Papa en Castel Gandolfo dure varias semanas.
