Tras décadas de lucha incansable, Abuelas de Plaza de Mayo anunciaron la restitución del nieto 140, hijo de Graciela y Raúl Metz, secuestrados durante la última dictadura cívico-militar. Este acontecimiento representa un nuevo golpe a la impunidad y un triunfo para la memoria, la justicia y la recuperación de la identidad de los desaparecidos.
Nieto 140 restituido: un logro histórico
El 8 de julio de 2025, Abuelas de Plaza de Mayo confirmaron un hecho histórico: la restitución del nieto número 140. Se trata del hijo de Graciela y Raúl Metz, víctimas del terrorismo de Estado durante la última dictadura militar en Argentina. El joven, oriundo de Neuquén, se suma a la lista de nietos recuperados gracias al incansable trabajo de la organización.
Esta noticia llena de esperanza a las Abuelas, quienes llevan décadas luchando por recuperar la identidad de los niños apropiados durante el régimen dictatorial. Su perseverancia y dedicación han permitido devolver a la luz la verdad y la memoria de miles de argentinos desaparecidos.
El contexto de la restitución
La restitución del nieto 140 se enmarca en el contexto de la lucha por la justicia y la memoria en Argentina. Se trata de un triunfo significativo para las Abuelas de Plaza de Mayo, una organización que ha trabajado incansablemente para recuperar la identidad de los nietos apropiados durante la última dictadura militar. El hallazgo de este nieto es una prueba más del éxito de su trabajo y una esperanza para encontrar a los demás nietos aún desaparecidos.
El caso del nieto 140 destaca la importancia de la perseverancia en la búsqueda de la verdad y la justicia. La identificación de este joven es un ejemplo de cómo la lucha por los derechos humanos puede tener resultados positivos, incluso después de décadas de trabajo.
Un llamado a la memoria y la justicia
La restitución del nieto 140 es un recordatorio de la importancia de la memoria y la justicia en Argentina. Es un llamado a no olvidar las atrocidades cometidas durante la última dictadura militar y a seguir trabajando para que hechos como estos no vuelvan a ocurrir.
Este acontecimiento no sólo representa un triunfo personal para la familia del nieto restituido, sino también un triunfo para todas las víctimas del terrorismo de Estado y sus familiares que continúan buscando justicia. La búsqueda de la verdad y la justicia sigue siendo una prioridad en Argentina, y la restitución del nieto 140 es un paso significativo en ese camino.
