El cierre de las listas en la provincia de Buenos Aires ha dejado un saldo mixto, con enfrentamientos y acuerdos complejos que reflejan una fractura profunda en el peronismo. La Libertad Avanza muestra su estrategia de seguridad nacional, mientras Milei impulsa sus candidaturas dentro del espacio radical.
Hoy, martes 20 de julio de 2025, se completaron las listas para la elección primaria del Frente de Todos en el departamento bonaerense. Este acto político ha generado reacciones contrastantes y tensiones internas.
En un hecho inusual que despierta preocupación, personalidades políticas han resultado heridas durante estas jornadas. Sitios como La Nación informan sobre la delicada situación generada por un enfrentamiento a gran escala en las dependencias de la Procuraduría General de la Nación, donde un excomisario fue atacado por desconocidos armados que lo golpearon con palos y piedras. La policía municipal tuvo que intervenir para detener estos disturbios que amenazaban la integridad física.
El panorama político en Buenos Aires se ha visto ensombrecido por acusaciones y respuestas políticas vertiginosas. La Libertad Avanza, el espacio de Javier Milei, no escatimó palabras al señalar duramente a los precandidados del PRO, calificándolos como ‘ilegales’ en un artículo titulado ‘La lapicera de Karina’. Esta dureza refleja la estrategia promercada y anticomunista que caracteriza el discurso de este radicalismo.
Por su parte, La Libertad Avanza ha demostrado una sólida estructura interna al definir a un excomisario como candidato en la tercera sección electoral. Este movimiento busca encarar directamente los problemas de seguridad desde una perspectiva diferente, apostando por figuras con experiencia policial pero que salen del circuito oficialista.
Milei continúa consolidando su poder dentro del peronismo, aunque las tensiones internas son evidentes. Se rumorea de un desmembramiento creciente en el espacio radical, donde los acuerdos se toman con mano firme y sin contemplar alates figuras como Las Fuerzas del Cielo que parecen ser marginadas deliberadamente.
Los observadores políticos señalan que esta fractura peronista es más profunda de lo que aparenta. La estrategia de las listas radicales parece haber dividido no solo a los simpatizantes, sino también al propio peronismo en facciones irreconciliables.
Los análisis sugieren que este enfrentamiento podría tener consecuencias duraderas para la política provincial y nacional del país. La actitud de Milei hacia el kirchnerismo parece radicalizada, buscando acuerdos que excluyan a sus rivales políticos.