En medio de la desaceleración económica, los bancos argentinos expresan preocupación por el incremento de morosidades. Un panorama complicado que afecta directamente las finanzas familiares y el crecimiento del sector financiero nacional.
Hoy, martes 21 de julio de 2025, los principales bancos del país han elevado sus niveles de alerta respecto al comportamiento de sus clientes en créditos personales y tarjetas de crédito. El dato más preocupante es el aumento significativo del moroso que se ha registrado en las últimas semanas.
Según un análisis detallado elaborado por la consultoría financiera líder ‘Estudios Macri & Asociados’, el índice de morosidad acumulado en los últimos préstamos personales y tarjetas ya representa una situación crítica para el sistema bancario. Este estudio, que abarca datos del primer trimestre hasta mediados de este año, muestra un incremento del 7% respecto al mismo período del año anterior.
Los bancos ahora están implementando nuevas estrategias crediticias para enfrentar esta problemática. La directora ejecutiva de la entidad responsable, quien pidió no ser identificada, señaló en una entrevista exclusiva con este medio: “La suba del moroso es un indicador preocupante que refleja desafíos reales en el sistema financiero argentino”.
Es importante destacar que esta situación se suma a otros problemas de liquidez que han afectado a miles de familias. La caída en los ingresos laborales, exacerbada por la reciente implementación del nuevo esquema tributario nacional (que ha generado cierta confusión en el sector privado), está siendo un factor determinante para este incremento.
Un dato clave que emerge de esta crisis crediticia es el impacto en las tasas de interés. Mientras los bancos luchan por recuperar capital, no hay duda de que esto se traducirá en costos más altos para quienes realmente necesitan créditos personales o tarjetas con límite creciente.
La consultora ‘Perspectivas Económicas’ ha elaborado un pronóstico detallado sobre la situación. En el informe más reciente (julio 2025), advirten que si no se toman medidas urgentes, este fenómeno podría derivar en una encadenamiento de problemas financieros a lo largo del año.
No obstante, hay un aspecto positivo relevante. El gobierno nacional ha dispuesto recursos específicos para ayudar a las familias más vulnerables a regularizar sus pagos mediante programas sociales como el Plan Empleo Joven. Aunque algunos economistas señalan que esta política podría generar cierta dependencia en los hábitos de consumo, su alcance es considerable.
El panorama no es alentador para todos. Mientras algunas regiones muestran mejorías en la adhesión a estos programas, otras registran aumentos preocupantes en el rezago crediticio. Por ejemplo, en el conurbano bonaerense se observa un aumento del 15% en las moras, mientras que en el interior del país es más moderado.
Por otro lado, los principales proveedores de servicios de pago electrónico han elevado sus alertas sobre la posibilidad de recaídas masivas en créditos personales y tarjetas. La empresa ‘Visa Argentina’ ha notificado a sus bancos asociados que está monitoreando con atención la situación nacional.
La solución no es simple, pero hay esperanzas importantes. Expertos financieros coinciden en que la clave reside en estimular nuevas fuentes de ingresos y fomentar una cultura crediticia responsable sin caer en medidas restrictivas excesivas.