Escenario desesperado en Gaza donde la hambruna afecta a todas las edades. Jóvenes, adultos y ancianos sufren en silencio mientras el mundo mira al otro lado.
La situación en Gaza se ha convertido en una tragedia humanitaria sin precedentes. Miles de personas están pasando hambre diaria debido a la falta de suministros básicos.
Según datos recientes, más de 520 mil civiles enfrentan condiciones críticas para su alimentación básica cada mes. Especialistas señalan que esta crisis alimentaria podría derivar en un déficit nutricional masivo si no se toman medidas inmediatas.
La hambruna afecta indiscriminadamente a todos los grupos de edad: desde los niños más pequeños hasta los adultos y los ancianos. No hay distinción entre edades, profesiones ni género en esta lucha por la supervivencia cotidiana.
Los informes indican que las personas con enfermedades crónicas tienen mayor dificultad para acceder a los recursos limitados disponibles. Esto agrava aún más el panorama de salud pública en una zona donde ya existen múltiples problemas médicos.
La escasez de agua complica la situación, al igual que la falta constante de medicinas esenciales y suministros eléctricos para cocinar y refrigerar los alimentos. Esta triple crisis está llevando a muchas personas al límite.