En plena tormenta de nieve, un violento impacto frontal entre un automóvil y un camión dejó fatal resultado en la ruta. Alberto Weretilneck denuncia desidia estatal mientras familiares luchan por justicia.
El pasado jueves 24 de julio de este año, en horas de la tarde, testigos presenciales reportaron una colisión catastrófica frente a un camión que viajaba con destino al sur del país. La Ruta Nacional 151 cerca de Catriel fue el escenario de esta tragedia espantosa.
Según informaciones oficiales, el choque se produjo en medio de condiciones climáticas extremas que dificultaban la visibilidad y reducían las posibilidades de frenada segura. La velocidad involucrada superó los límites de seguridad para esas circunstancias adversas.
En un detalle conmovedor, familiares del último vehículo implicado narraron a los medios locales que el conductor se había desviado momentáneamente por fatiga luego de haber recorrido más de 800 kilómetros en las últimas 24 horas. Esta información fue confirmada parcialmente por la policía federal.
El saldo final es cuatro personas fallecidas: dos mujeres y dos jóvenes menores de edad, según datos proporcionados por el Hospital Regional de Catriel donde fueron trasladados los cuerpos para las investigaciones correspondientes. Los responsables del lugar destacaron que todos eran oriundos de la región.
La escena policial reveló evidencia material importante: restos plásticos en el maletero trasero del automóvil indicaban una carga excesiva que comprometió severamente su capacidad de frenado. Especulaciones iniciales apuntan a un posible incumplimiento normativo sobre equipamiento obligatorio.
El fiscal federal Dr. Juan Ramón Pérez ha instruido al personal policial para realizar una exhaustiva indagación en el lugar durante la noche, mientras que técnicos del INMET (Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología) fueron requeridos para evaluar los datos meteorológicos disponibles.
Cabe mencionar que esta zona de Ruta 151 ha sido históricamente vulnerable a accidentes por condiciones climáticas. Datos oficiales muestran que en el último lustro se han registrado más de veinte incidentes similares, aunque la mayoría no alcanzaron este nivel de gravedad.
Los medios locales como Diario Río Negro y Clarin.com brindaron cobertura inmediata del evento. La fuerte nieve reportada ese día cubría completamente el asfalto en algunas secciones, con reportes que indicaban una capa acumulada excediendo los 30 centímetros.
Una de las primeras reacciones políticas fue la declaración del diputado Alberto Weretilneck, quien apuntó directamente al gobierno nacional: “La desidia mata”, expresando su conmoción por lo que considera una falta de mantenimiento adecuado y control en esas rutas críticas.
Los familiares de las víctimas han comenzado a organizar un funeral nacional espontáneo, similar al protocolo seguido tras otros derrames viales en la región. Esta tradición local busca darle dignidad final a los fallecidos y mostrar el impacto emocional en las familias.
Personal de Defensa Civil ha estado trabajando durante horas extras para limpiar los accesos principales, mientras que un operativo humanitario mayor está previsto para desarrollarse este fin de semana. La Provincia del Neuquén ha dispuesto recursos adicionales para la desinmobilización inmediata.
El gobierno provincial confirmó disponer actualmente de 180 toneladas de sal y arena distribuidas en distintos puntos estratégicos a lo largo de las rutas principales. Esta cifra es mayor que el promedio histórico, aunque los especialistas señalan que un sistema más sofisticado de alerta temprana podría prevenir tragedias similares.
Los datos de tráfico recogidos indican que ese día circularon aproximadamente 80% menos vehículos en comparación con días normales. El promedio nacional de velocidad en esas condiciones extremas fue inferior al límite legal, lo que sugiere una posible respuesta positiva por parte de los conductores ante el peligro.
Los análisis forenses preliminares apuntan a múltiples factores contributivos: condiciones climáticas excepcionalmente adversas para la época del año; posibles errores en las rutas alternativas recomendadas por autoridades meteorológicas; y un posible fallo en el mantenimiento de los equipos antideslapes del camión.
La Asociación Argentina de Transporte Rodero ya emitió un comunicado pidiendo mayor responsabilidad a los chóferes. En él se menciona que “el estrés climático requiere técnicas avanzadas de conducción y mantenimiento preventivo obligatorio”.