En un gesto inédito, la gigante tecnológica Apple ha revelado sus salarios base para empleados estadounidenses. Esta transparencia se suma a una competencia encendida con empresas como Meta por reclutar los mejores expertos en inteligencia artificial. Un nuevo capítulo en el dominio de las startups especializadas en IA está en juego, mientras los líderes del sector luchan por retener talento frente al avance constante de la competencia.
El pasado 29 de julio de 2025, Apple dio un paso significativo hacia mayor transparencia salarial con el anuncio oficial de sus pagos base a nivel nacional en Estados Unidos. Esta decisión estratégica viene en respuesta directa al intenso debate que ha marcado los últimos meses sobre la brecha salarial existente dentro del sector tecnológico y el valor real atribuido a las funciones clave como ingenieros de software, especialistas en IA o diseñadores de productos.
El dato más relevante esgrimido por la compañía californiana fue un salario base para estos roles que oscila entre $75.000 y $120.000 USD anuales, dependiendo del puesto específico y experiencia previa. Se trata de una cifra considerablemente superior a los promedios sectoriales nacionales en este rubro.
Esta publicación no es casual: analistas internos señalan que el gesto busca posicionarse como referente ético ante las crecientes demandas sociales por parte de los trabajadores calificados, muchos de ellos críticos con la falta de equilibrio salarial percibida en corporaciones transnacionales. El timing parece responder a una oleada global donde grandes techs están revisando sus estructuras salariales para retener capital humano.
Hace apenas dos semanas, el 16 de julio de este mismo año, la propia Apple admitía ante inversionistas que estaba experimentando una ‘fuga notable’ de talento en inteligencia artificial. En ese momento, confesó que se había visto obligada a incrementar los paquetes salariales para competir con ofertas similares provenientes de Europa y Asia.
La comparativa internacional merece ser detenida: según datos del Ministerio de Trabajo estadounidense (la misma fuente), el promedio nacional en 2025 para un profesional de software sin experiencia previa supera los $65.000 USD, mientras que expertos en IA están cotizados hasta dos veces más altos.
Ahora bien, esta nueva publicación no es solo una cuestión de números: el reclutamiento global ha experimentado un aumento exponencial del 23% en los últimos tres meses. Según Business Insider España (que reporta basándose en datos recabados por la propia Apple), el fabricante del iPhone está pagando hasta $150.000 USD a sus principales líderes de proyectos IA.
La competencia no se queda atrás: Meta, con sede en California pero operativa global, paga un salario base que según informes internos llega a los mismos niveles si no superiores ($80.000-$130.000 USD). Esta paridad salarial es vista por muchos economistas como una señal inequívoca de la convergencia en los márgenes de ganancia del sector.
La importancia práctica se ve reforzada con datos tangibles: según un informe publicado el 25 de julio, los departamentos de IA y ciencias de la computación representan cerca del 37% del presupuesto total en grandes corporaciones tecnológicas. Este dato es clave para entender por qué Apple decide hoy arriesgar una mayor transparencia salarial.
El panorama internacional también ofrece datos relevantes: países como Alemania ya pagan hasta $140.000 USD anuales a sus profesionales de IA, mientras que la startup OpenAI en EE.UU. paga entre $250.000 y $380.000 USD por año para los más destacados. Este contexto global muestra una tendencia creciente de convergencia salarial.
¿Qué implica esto? Los analistas señalan que la publicación de estos datos base no es un fin en sí mismo, sino una estrategia inteligente para posicionar a Apple como el líder ético y transparente en contraste con otras corporaciones del sector que han evitado hasta ahora este tipo de revelaciones. El gesto podría influir directamente en la valoración bursátil no solo de Apple sino también en las acciones rivales.
Por otro lado, mientras tanto, una fuente interna confirma que el talento migrante hacia Europa ha aumentado un 15% desde mediados del año. Esta ‘fuga’ representa para las empresas estadounidenses una oportunidad perdida de revalorizar sus paquetes salariales.
En definitiva, la decisión de Apple no es solo sobre cifras: es un símbolo más en el debate global actual por la equidad laboral. El mundo de la tecnología ya ha cambiado paradigmas con esta acción pionera.