Un caso perturbador de crimen en el corazón de Buenos Aires. Una mujer acusada de albergar y eliminar a personas en situación de vulnerabilidad, ahora enfrenta la conmoción de su propia familia.
En las calles vibrantes pero también complejas del barrio porteño de Flores, una mujer que mantenía bajo techo un negocio familiar llamado ‘Casa del Encanto’ decidió tomar decisiones radicales. Este local, conocido en la zona como punto de encuentro para artistas emergentes y jóvenes diseñadores, se convirtió en algo más oscuro.
Según las investigaciones preliminares llevadas a cabo por el Departamento de Homicidios de la Policía Federal Argentina (PFA), los hechos comenzaron a tomar forma hace aproximadamente un año. En ese entonces, ‘Casa del Encanto’ no era solo una galería de arte; era también un espacio donde se alojaban personas en situación de calle.
Los testimonios son confusos y perturbadores. Se habla de ausencias inexplicables, objetos personales encontrados sin sus dueños, y un ambiente tenso que comenzó a preocupar a los residentes comunitarios. La fiscalía ha recabado pruebas que indican una conducta deliberada e intencionada.
Lo más inesperado de todo el caso es la denuncia presentada por las propias hijas de la acusada. ¿Cómo fue posible? En un comunicado a los medios, ambas mujeres expresaron su incredulidad: “Mamá siempre se preocupaba por los demás”, dijo una de ellas entre lágrimas. Sin embargo, evidencia forense y testigos apuntan en dirección contraria.
La acusación formal data del 07 de agosto de 2025. Los allanamientos en la zona se llevaron a cabo hace dos días por personal especializado del PFA. Se hallaron testimonios que mencionan fechas específicas, como el 31 de marzo pasado, cuando varios jóvenes desaparecieron tras ingresar al local.
Este caso no es nuevo en el panorama criminal argentino. La llamada ‘Cuestión Existencial’ sobre la responsabilidad social individual ha sido recurrente en las últimas décadas. Sin embargo, lo que hace único a esta situación es la conmoción interna de quienes deberían ser los guardianes del bienestar público.
La fiscalía está solicitando medidas cautelares inmediatas contra la acusada. Su abogado defensor ha planteado dudas sobre el manejo forense de las pruebas, pero la evidencia material y testimonial es masiva.
Mientras tanto, las hijas del imputado se han convertido en figuras destacadas en redes sociales locales, exigiendo justicia con un cariño inigualable. “Queremos que mami reciba su merecido”, manifestó una adolescente durante una marcha espontánea.
El sistema de Justicia Argentina parece estar respondiendo con rapidez a esta situación crítica. Se espera que la audiencia preliminar se lleve a cabo en los próximos quince días, donde se determinará el nivel exacto de responsabilidad y las consecuencias legales.