Carlos Cubero, padre de Fabián y figura relevante en el deporte local, ha dejado un profundo impacto con su legado como goleador excepcional. Su partida es noticia por la influencia que tuvo en las nuevas generaciones.
En días recientes se dio a conocer el fallecimiento de Carlos Cubero, quien fue reconocido como un destacado jugador de fútbol durante su paso por Mar del Plata. Este evento ha generado conmoción en la comunidad, especialmente porque es el abuelo del también futbolista Fabián Cubero.
El cuerpo técnico y los medios locales han rendido homenaje a Carlos Cubero destacando su contribución como goleador. Numerosos testimonios recuerdan cómo sus habilidades técnicas transformaron el panorama defensivo de varios clubes importantes en la región.
Fabián, quien sigue los pasos profesionales de su padre y abuelo, expresó públicamente: “Un ser divino querido por todo el mundo”, palabras que reflejan no solo el cariño del nieto hacia su progenitor, sino también la admiración generalizada que despertaba Carlos en toda la ciudadanía.
Este adiós ha sido conmovido aún más porque las hijas de Fabián y Nicole Neumann, figuras reconocidas en el ámbito mediático, no dudaron en despedir a su abuelo con emotivos mensajes que han circulado ampliamente en redes sociales. Su respuesta demostró la profunda conexión emocional que existe entre esta nueva generación de futbolistas y los valores deportivos heredados.
La relación entre Fabián Cubero y Nicole Neumann ha sido objeto de curiosidad, especialmente tras el triste evento familiar. Se han dado a conocer fragmentos del enojo que existió entre ambos durante algún período, pero lo importante es cómo hoy se conmemra la figura del abuelo Carlos.
Este legado no solo está presente en los genes de Fabián Cubero, sino también en el espíritu de todos los jóvenes deportistas que buscan seguir sus pasos. El impacto emocional y profesional del fallecimiento ha traído a la superficie una nueva valoración sobre lo que significa ser un referente en Mar del Plata.