Un condenado por el asesinato de una niña de 12 años, cuya madre es la abogada Mónica Cid, afirma haber cometido un ’error’ y sigue usando redes sociales desde su celda. Las autoridades investigan cómo ha logrado enviar mensajes y se han descubierto correos electrónicos, videos y registros de llamadas con la víctima y su familia. El caso plantea interrogantes sobre la seguridad digital de las prisiones en Argentina.
El caso de la niña de 12 años
La joven, Mica Ortega, desapareció el 20 de mayo de 2023 en la ciudad de Mar del Plata. La investigación confirmó su muerte tras la muerte de la víctima el 21 de mayo de 2023.
El condenado y su confusión de ’error’
El acusado, detenido desde julio de 2023, ha declarado haber cometido un ’error’ en el momento de la muerte. En una entrevista guardada en la prisión le dice a los funcionarios que ’está pagando mi error’.
Mensajes desde la celda
La abogada Mónica Cid, madre de Mica, recibió mensajes y audios del condenado en su celular. Los registros del celular de la prisión muestran más de 30 videos y 200 mensajes enviados durante las últimas tres semanas.
La cuestión de las redes sociales en prisión
Las autoridades han confirmado que el condenado utiliza la red social Instagram para comunicarse, a través de un sistema de acceso controlado que les permite enviar y recibir mensajes en tiempo real. Este hecho ha generado preocupación sobre las posibilidades de fuga informativa y la seguridad de las comunicaciones internas.
Reacciones y próximas acciones
La familia de la víctima ha pedido una revisión exhaustiva de las políticas de monitoreo en las cárceles. Las autoridades judiciales, por su parte, planean reforzar las medidas de seguridad y revisar el acceso a dispositivos digitales para presos condenados por delitos graves.