El presidente Javier Milei vuelve a atacar a la provincia con una campaña incisiva tras ver los números económicos preocupantes. En su discurso, destaca la necesidad de un rumbo pro‑mercado y alivia las controversias de los videos manipulados. La respuesta de la gobernadora Kicillof confirma la polarización política que define la agenda argentina.
La estrategia de Milei en la provincia
En la madrugada del 11 de agosto de 2025, el presidente Javier Milei manifestó en un episodio televisivo que la provincia de Buenos Aires presenta cifras de crecimiento negativo y alta inflación, situación que él describe como una amenaza a la estabilidad.
Campañas digitales y mensajes incendiarios
Milei aprovechó sus redes sociales para lanzar una serie de publicaciones que critican a la administración provincial, calificándola de “ineficiente y socialista”. La estrategia incluye la difusión de videos falsificados que supuestamente muestran a la gobernadora María Eugenia Hilda Rodríguez Kicillof defendiendo políticas contrarias al libre mercado.
La resistencia de la gobernadora Kicillof
La gobernadora Kicillof respondió con una conferencia de prensa donde denunció las filtraciones y manipulación de su imagen por parte del mandatario. En su discurso, recordó que su gobierno ha implementado medidas de control fiscal que han generado un crecimiento del 4.2% real en comparación con la media nacional.
Reacción del sector privado y la opinión pública
El sector privado, representado por la Cámara Argentina de Empresas, mostró su apoyo a las propuestas de Milei, destacando que la reducción de impuestos y la apertura de mercados se alinean con los intereses de los negocios. Por otro lado, la ciudadanía se encuentra dividida, con un pesquisa reciente que indica un 56% de simpatía por la gestión de la provincia frente al 24% de quienes apoyan la crítica del presidente.
Conclusión
El enfoque agresivo de Milei en la campaña refleja su firme compromiso con los principios pro‑mercado y su condena a las políticas estatales consideradas socialistas. La política argentina continúa en una fase de tensión donde la comunicación digital se ha vuelto una herramienta clave para determinar la opinión pública.