A pesar de la popularidad del sol como fuente principal, la falta de vitamina D en la población depende de un conjunto de factores que van más allá de la exposición solar. La deficiencia se extiende a jóvenes y mayores, afectando la salud ósea, inmunidad y calidad de vida.
La realidad de la vitamina D
La vitamina D es esencial para la salud ósea y el funcionamiento del sistema inmunitario. Su producción depende de varios factores, no solo de la luz solar.
Factores que afectan la síntesis
El pigmento de la piel, la edad y la latitud reducen la eficacia de la exposición al sol. Los adultos mayores con tonos de piel claros y que viven en regiones con poca luz son especialmente vulnerables.
Problemas de absorción y desecho
Trastornos digestivos como la inflamación del intestino, la enfermedad celíaca o el síndrome de malabsorción impiden que el cuerpo asimile la vitamina. Además, lesiones hepáticas o renales alteran la metabolización de su forma activa.
La dieta y el estilo de vida
Fuentes alimenticias importantes incluyen pescados grasos, hígado, yema de huevo y champiñones expuestos a la luz ultravioleta. La ingesta habitual de alcohol y alimentos procesados puede bajar los niveles, según estudios publicados en Lanza Digital.
Impacto en la tercera edad
Un informe de Perfil revela que 40 % de las personas mayores de 65 años presentan niveles insuficientes de vitamina D. Este déficit aumenta el riesgo de osteoporosis, caídas y complicaciones respiratorias.
Recomendaciones prácticas
- Exponerse al sol 10‑15 min a.m. y t.m. sin protector solar en días soleados.
- Incluir pescado graso al menos dos veces a la semana.
- Consultar con un profesional si se presentan síntomas de malabsorción o se tiene historial hepático.
- Tomar suplementos cuando el nivel sanguíneo sea <60 ng/mL.
De acuerdo con la Sociedad Americana de Endocrinología, un nivel sérico de 30 ng/mL se considera suficiente para la mayoría del público.
Conclusión
El sol es un factor importante, pero la nutrición, la salud digestiva y el estilo de vida juegan roles críticos. Adoptar una visión holística es clave para prevenir la deficiencia y sus consecuencias en la salud.