El ministro de Finanzas de Israel anunció el 15 de febrero de 2024 un ambicioso proyecto que ampliará la presencia judía en la Cisjordania ocupada, incorporando nuevas rutas y un asentamiento de cientos de miles. El objetivo: segmentar el territorio en dos porciones separadas políticamente, según dicen las autoridades israelíes.
Antecedentes
Durante la última fase de la administración Netanyahu el ministro de Finanzas de Israel lanzó un conjunto de medidas que buscarían reforzar la presencia judía en la Cisjordania ocupada. Se trata de un plan que, según las autoridades, permitirá la construcción de una nueva zona residencial en el centro del territorio y la creación de infraestructuras que conectarán los asentamientos existentes con la capital y otras ciudades de Israel.
Detalles del Plan
El documento oficial incluye la planificación de una nueva ruta vial que atraviesa la zona norte de la zona de Hebrón y la introducción de un asentamiento de más de diez mil nuevos residentes. El plan también contempla el control de las áreas intermedias mediante la instalación de una red de vigilancia y la creación de “zonas de influencia” que, según el ministro, garantizarán una mayor cohesión territorial.
El argumento estratégico
El ministro afirmó que la ampliación es necesaria para asegurar las fronteras y preservar la identidad histórica y religiosa del Estado. Al mismo tiempo, se señala que el proyecto permitirá que la mayor parte del territorio sea considerado como territorio de facto israelí para fines de gobernanza futura.
Reacciones internas y externas
Israel: La coalición, compuesta por los partidos derechistas y el movimiento de asentamientos, ha respaldado el plan como “necesario para la seguridad nacional”.
Internacional: Naciones Unidas, la Unión Europea y los Estados Unidos expresaron su preocupación, aludiendo a que las medidas violenten los principios de la diplomacia de dos estados.
El rol de Bezalel Smotrich
La figura del ministro ultra israelí Bezalel Smotrich añadió otra capa controvertida al escenario al anunciar un nuevo asentamiento que se incorporará a la zona de influencia del plan. Smotrich declaró que la “nueva zona de asentamientos ayudará a consolidar la división de la Cisjordania y a reforzar la posición israelí”.
Impacto Humanitario
Se estima que la propuesta aumentaría el número de habitantes de los asentamientos judíos a más de 250.000, cifra que, según las organizaciones de derechos humanos, podría generar un fuerte desplazamiento de las poblaciones palestinas de la zona.
Consolidación del debate
Las autoridades israelíes argumentan que el proyecto es esencial para la cohesión territorial. Mientras tanto, los grupos de la sociedad civil y los países vecinos demandan un retorno al diálogo y la búsqueda de una solución negociada que respete los derechos de ambos pueblos.