El traslado del reactor que la firma española Impsa entregará a YPF se ha detenido tras la suspensión de la vía tras el puente que cruza las rutas 7 y 15 en Mendoza. La autoridad vial cerró la ruta por inspecciones de estabilidad, impidiendo el paso de un camión enorme. Tanto el tránsito local como el cronograma de la entrega se ven afectados.
La vía que conecta las rutas 7 y 15 en el centro de Mendoza ha sido clausurada después de que las autoridades detectaron irregularidades estructurales en el puente. Se inició una inspección de fondo y, con la seguridad como prioridad, el tráfico en ambas direcciones quedó suspendido desde el inicio de la mañana de hoy.
El motivo principal para el cierre es la imposibilidad de trasladar el reactor que la firma española Impsa ha puesto a disposición de YPF para su nueva planta petrolera en la zona. El equipo de transporte, un camión de gran tamaño, excede la limitación de altura del puente y el riesgo de vibraciones sobre su estructura.
La compañía de transporte aseguró que la decisión de la ciudad no afecta la entrega del reactor, que se reprogramará al momento de resolver la situación del puente. Según la empresa, el proceso de inspección y refuerzo de la vía podría tardar entre diez y quince días, lo que retrasaría la entrega en dos semanas.
La medida ha generado alarma entre los usuarios del trayecto, y la Secretaría de Tránsito de la ciudad ha instalado señales de tráfico suspendidas arriba del puente, junto con barreras de seguridad para evitar maniobras indebidas. En las redes sociales, los usuarios han expresado su preocupación y llamaron a la pronta resolución de la situación.
La Municipalidad de Godoy Cruz, que comparte la zona, ha anunciado una interrupción temporal en el metrotranvía para evitar interferencias con el movimiento de vehículos de gran dimensión. Se busca garantizar que la logística de la entrega y la circulación diaria sean seguros y que el puente vuelva a su capacidad plena lo antes posible.
El gobierno provincial ha convocado una reunión de gestión de urgencia para coordinar las intervenciones técnicas y reactivar el tráfico sin poner en riesgo la integridad del puente ni la entrega del reactor. El puente se espera que esté operable al final de septiembre de 2025 y la fecha de llegada al destino final del reactor se estima para mediados de octubre.