En un encuentro cargado de tensión, el defensa izquierdo de Independiente, Kevin Lomónaco, vio su carrera voltearse cuando un error suyo llevó a una penalti y su expulsión, dejando al equipo con diez jugadores. El partido terminó 2-1 a favor de Vélez Sarsfield en el estadio Liniers, con los goles de Godoy y otro jugador.
Blooper que cambió el destino del encuentro
En la final de la fase de grupos del Torneo Clausura de la Primera División argentina, el estadio Liniers fue escenario de una de las jugadas más polémicas del año. El defensa de Independiente, Kevin Lomónaco, se encontraba intentando despejar un centro cuando, en un instante de mala coordinación, se cruzó sobre el defensor de Vélez Sarsfield, provocando un faltante que generó un penalti en último momento del partido.
El árbitro otorgó la penalti y, tras el mismo, el jugador recibió una segunda tarjeta amarilla, lo que le costó una expulsión. Con diez jugadores, Independiente tuvo que jugar el resto del encuentro bajo presión.
El penalti fue bien ejecutado por el especialista en la zona de Vélez, marcando el primer gol de la remontada. En los minutos que siguieron, el delantero Godoy completó la victoria con otro gol, dejando al equipo local con un 2-1 de ventaja.
La polémica no terminó allí: el árbitro también levantó la mano en señal de disciplina y el público del estadio, con la pasión que caracteriza a quienes apoyan a Independiente, reaccionó intensamente. La derrota deja a la Verde con una situación complicada en la tabla y un examen de su fortaleza para futuras jornadas.