La última actualización del Índice de Precios al Consumidor (CPI) de EE. UU., publicada el 5 abril 2025, muestra un aumento del 0,4 % mensual y del 3,4 % anual, impulsado por la recuperación en los precios core. Esta cifra refuerza la percepción de que la inflación sigue fluyendo, lo que mantiene a la Fed observando las señales de política monetaria.
El Bureau of Labor Statistics de EE. UU. divulgó el 5 abril 2025 que el índice de precios al consumidor (CPI) de todos los artículos aumentó 0,4 % con respecto al mes anterior, alcanzando el 3,4 % anual; el CPI core, que excluye alimentos y energía, registró 0,3 % mensual y un 3,0 % anual, lo que indica que la presión subyacente sigue presente. Los datos, que superaron las expectativas de algunos analistas, revitalizan el debate sobre la posible fecha y magnitud de una reducción de la tasa de la Reserva Federal, la cual ha mantenido su política de tasas de interés en alta para controlar la inflación a largo plazo. Aunque los precios de energía se mantuvieron estables o ligeramente más bajos, los costos de vivienda, transporte y servicios continuaron subiendo a ritmo superior al previsto, sugiriendo que la recuperación económica sigue ganando terreno y que la inflación no se está en declive completo. En consecuencia, la fed y los mercados están atentos a seguir observando la evolución del CPI y sus componentes, pues cualquier cambio significativo podría ajustar la trayectoria del tipo de interés, afectando a la inversión, consumo y deuda en el país.