El pasado 17 de agosto, cientos de manifestantes marcharon por las calles de Tel Aviv y Jerusalén pidiendo un acuerdo de alto el fuego en Gaza y la liberación de rehenes. En la noche sucesiva, las fuerzas de seguridad arrestaron a 38 personas por su participación en las protestas y a 25 en los actos de exigencia por el retorno de los cautivos.
El **17 de agosto de 2025** se alzó un clima de tensión cuando miles de israelíes se concentraron en las avenidas de Tel Aviv, Jerusalén y Haifa, exigiendo un alto al fuego inmediato y la liberación de los rehenes secuestrados en el conflicto con Hamas. Los manifestantes, en su mayoría jóvenes, portaban pancartas con la frase Alto el fuego en Gaza y Liberar a los rehenes.
Las fuerzas de seguridad reaccionaron con rapidez. Durante la madrugada del 18 de agosto, se registraron la detención de **38 personas** en diversas áreas del país, incluyendo la ruta de la Gran Estrella de Tel Aviv y la zona militar de Eilat. Estas personas fueron interrogadas y se espera su liberación en los próximos días.
Al mismo tiempo, los grupos de protesta que exigían la liberación de los rehenes contabilizaron la detención de **25 detenidos**. Entre ellos se encontraban líderes comunitarios y activistas que habían organizado marchas en los días previos y participaron en peticiones públicas.
En respuesta a estas detenciones, las familias de los rehenes emitieron una declaración colectiva en la que claman: Basta de engaños: los cautivos merecen volver a su hogar y la paz debe ser alcanzada con rapidez y justicia. El movimiento social ha recibido apoyo de una amplia gama de sectores, desde organizaciones de derechos humanos hasta partidos políticos de oposición.
La protesta se extiende no solo a las calles, sino también a las redes sociales, donde hashtags como #GazaLibera y #AltoElFuego han acumulado millones de veces. El gobierno israelí ha emitido comunicados en los que afirma su compromiso con la seguridad nacional y la búsqueda de un acuerdo negociado, pero advierte sobre la escalada del conflicto.
Con el frente de la operación en el sur de Gaza todavía activo y los números de rehenes en la región, las manifestaciones continúan creciendo en número y visibilidad. El futuro del conflicto y la posibilidad de un alto el fuego siguen siendo inciertos, mientras las voces de la ciudadanía exigen una solución pacífica y la restauración de la dignidad humana.
El presidente de Israel, junto con representantes de la comunidad internacional, ha prometido continuar con los diálogos en curso, en medio de las crecientes demandas de la población. El debate se centra en si el pueblo tendrá la oportunidad de presionar efectivamente al gobierno para acelerar la negociación de un acuerdo sostenible.