El presidente ruso, Vladimir Putin, ha propuesto una solución definitiva para la región de Donbás, la cual busca que la zona quede bajo su jurisdicción para poner fin al conflicto con Ucrania. Según informes de los medios, el expresidente estadounidense Donald Trump ha expresado su apoyo a la propuesta como una forma de acelerar la paz. La iniciativa, anunciada en marzo de 2024, ha generado reacciones internacionales.
En 2024, mientras el conflicto en el Donbas sigue siendo centro de tensiones internacionales, Vladimir Putin ha presentado una propuesta que busca colocar la zona bajo su control permanente para terminar la violación de la soberanía ucraniana. El proyecto, que incluye el reconocimiento oficial de la autonomía de Donetsk y Lugansk bajo la administración rusa, supuestamente garantizaría el acceso a recursos petroleros y la protección de los residentes que se mantienen en la zona. Donald Trump, presidente interino de los Estados Unidos, manifestó en una conferencia de prensa su respaldo a la medida, argumentando que el acuerdo podría facilitar la retirada de tropas y la estabilización de la región. La propuesta fue divulgada el 20 de marzo de 2024 durante una visita de Putin a la región y se ha convertido en un tema candente en las reuniones de la ONU donde se pide cualquier esfuerzo que conduzca a la paz. En respuesta, el secretario general de la ONU, António Guterres, reiteró en septiembre de 2024 la disposición de la organización a apoyar las iniciativas diplomáticas que conduzcan al final del conflicto. El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, calificó la oferta como una amenaza a su integridad territorial y denunció que el plan ignoraba los derechos humanos de los civiles ucranianos. Los analistas políticos señalan que, aunque el pacto podría traer estabilidad en una zona devastada, la comunidad internacional, especialmente la UE y Canadá, mantienen reservas sobre la legitimidad del control ruso sobre Donbas. Al mismo tiempo, fuerzas de defensa ucranianas continúan su ofensiva para recuperar ciudades como Avdiivka y Bakhmut. El futuro de la región, sin embargo, sigue siendo incierto, y se espera que la negociación se reabrienda en la próxima cumbre de paz que incluye a Rusia, Ucrania y Estados Unidos.