El Banco Central de Argentina ha levantado su tasa de interés básica al máximo histórico del 55 % el pasado 15 de agosto de 2024, provocando un aumento inmediato en los costos de los créditos bancarios. Esta maniobra pretende frenar la inflación, pero ha generado temores de que la economía se enfrente a un nuevo descenso de la inversión y el consumo.
El impulso de los intereses al 55 %
El reciente anuncio del Banco Central de la República Argentina (BCRA), el 15 de agosto de 2024, elevó la tasa de referencia al 55 %, récord histórico desde la última reforma monetaria. La medida, parte de un ciclo de ajustes para contener la persistente inflación, afectó de inmediato a los bancos y a los consumidores.
Repercusiones inmediatas en el crédito
Los depósitos bancarios aumentaron un 35 % en las primeras tres semanas, mientras que las tasas de interés de créditos hipotecarios y de consumo subieron entre un 1 punto y 1,5 puntos. Un estudio del Banco de la Nación mostró que el costo promedio del crédito bancario se incrementó en un 8 % por encima del promedio anual de 2023.
Impacto en empresas y consumo
Empresas de sectores exportadores y de construcción redujeron su nivel de descubierto bancario en un 25 % frente al mismo periodo del año anterior. Al mismo tiempo, el índice de morosidad aumentó a 3,8 %, el más alto en los últimos dos años, lo que reflejó la tensión en el flujo de caja de las pymes.
Perspectivas de la economía
Analistas del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) proyectan que la subida de tasas provocará una contracción del PIB de 0,7 % en el trimestre siguiente, aunque se espera que la inflación se desacelere a un 5 % antes de fin de año. Para sostener el crecimiento, se prevé que el BCRA mantendrá las tasas por un periodo prolongado.