La Unión Europea se enfrenta a una profunda división sobre si envía tropas a Ucrania. Mientras algunos Estados miembros apuestan por una presencia militar directa, la mayoría busca reforzar la ayuda logística y diplomática. Este debate sigue siendo central en las reuniones de defensa y en la respuesta a la escalada del conflicto ruso‑ucraniano que sigue en el centro de la agenda europea.
Estado actual de la división
La Unión Europea se encuentra profundamente dividida. Países como España, Italia y Francia continúan limitándose a la entrega de ayuda logística y armamento, mientras que naciones más orientales como Polonia y Hungría abogan por enviar contingentes terrestres. Alemania, con su política de no‑intervención directa, ha rechazado enviar tropas aunque mantiene una contribución significativa en apoyo económico y tecnológico.
Reacción de la OTAN
En una reunión con los 32 jefes de defensa de la OTAN se reafirmó el apoyo a Ucrania y se defendió la necesidad de garantizar una paz justa y duradera con Rusia. Aunque no se estableció un despliegue de tropas por parte de la OTAN, se acordó reforzar la presencia aérea y el entrenamiento de fuerzas ucranianas.
Perspectiva estadounidense
El ex presidente Donald Trump ha manifestado que EE.UU. no enviará tropas terrestres a Ucrania, pero está dispuesto a ofrecer apoyo aéreo como parte de un posible acuerdo de paz. Mientras tanto, el Secretario de Defensa sigue evaluando garantías de seguridad para Ucrania.