El 20 de agosto, la ONU declaró una hambruna en Gaza mientras Israel aprobaba un plan de ocupación que moviliza a 60 000 reservistas. Apenas cuatro días después, el gobierno de Israel ordenó la evacuación de médicos y personal humanitario de la ciudad, amenazando con la destrucción si Hamas no se desarma. El acuerdo de alto el fuego, aceptado por Hamas, permanece sin respuesta del Estado de Israel y con la presión de Qatar y mediadores egipcios y qataríes.
Situación actual en Gaza
El 20 de agosto, la ONU proclamó una hambruna de carácter crítico en la ciudad de Gaza, un hito que ha sacado al mundo la magnitud de la crisis humanitaria. Ese mismo día, el ministro de Defensa de Israel aprobó un plan de ocupación que moviliza a 60 000 reservistas y se espera que sus fuerzas entren en las calles el 27 de agosto.
Reacción de Israel y amenaza de escisión
Con la aproximación de la operación, el gobierno israelí ordenó la evacuación de todo el personal médico y de organizaciones humanitarias locales el día 22 de agosto. La seguridad declaró que, si Hamas no se desarma de inmediato, se emplearán medidas drásticas que podrían inclinarse a la destrucción total de la ciudad.
Acuerdo de alto el fuego y la respuesta internacional
Conforme a los últimos comunicados, Hamas aceptó una propuesta de alto el fuego. Sin embargo, Israel aún no ratificó el acuerdo, y la delegación de la Unión Europea, junto con fuerzas mediadoras provenientes de Egipto y Qatar, aguardan la decisión del Estado de Israel.
Repercusiones humanitarias y económicas
En 2023 se registraron 30 000 muertes entre la población civil de Gaza, mientras que actualmente quedan 15 000 desplazados sin un lugar seguro. El movimiento masivo de reservistas, que se estimó en 60 000, subraya la gravedad de la contienda actual.
Perspectivas y llamados a la calma
Gulf Qatar y otras entidades humanitarias exigen una respuesta rápida sin retrasos, con la intención de evitar un colapso aún mayor en la región.