El peso argentino mantuvo la cotización oficial en 200 AR$ durante los días 22 y 23 de agosto de 2025, mientras el mercado paralelo subió a 210 AR$. La diferencia se mantuvo en 10 AR$ aunque el dólar blue mostró mayor volatilidad. El Banco Central redujo los encajes en depósitos en pesos para calmar el mercado.
El día 22 de agosto de 2025, la cotización oficial del dólar se posicionó en **200 AR$** y el dólar blue en **210 AR$**, generando una diferencia de **10 AR$**. Al día siguiente, el oficial alcanzó **200.32 AR$** y el paralelo **210.68 AR$**, manteniendo la misma brecha. Los analistas consideraron el oficial relativamente estable, aunque el mercado paralelo siguió mostrando oscilaciones.
El 18 de agosto, la tasa de caución cayó, provocando tensiones en el mercado de deuda. A la mañana del 19, el Banco Central reestableció la política de tasas de caución y anunció la reducción de los encajes en depósitos en pesos, con el objetivo de calmar la volatilidad de las tasas del mercado financiero.
En paralelo, la Comisión Nacional de Valores publicó el Boletín Oficial con la tokenización de nuevas clases de activos el 21 de agosto, expandiendo las opciones de inversión y fomentando la transparencia del mercado.
El 23 de agosto, el oficial se mantuvo en un rango de **200.24–200.38 AR$**, mientras el blue fluctuó entre **210.58–210.78 AR$**. La diferencia de 10 AR$ se mantuvo constante, aunque los expertos subrayaron la volatilidad creciente del sector paralelo.
Durante la semana, la inflación mensual reportó **5.3%** y el plazo fijo mayorista subió al **77%**, reflejando la presión inflacionaria y la expectativa de políticas monetarias.
El contexto electoral también influyó en la dinámica del mercado. Las elecciones municipales del 7 de septiembre de 2025 en La Plata, Mar del Plata y Tandil se esperan como un punto de inflexión para la política local, mientras que en Bolivia se evitó un balotaje al pactar la retirada de una candidatura de derecha, consolidado en un frente unificado.
En conjunto, la combinación de política monetaria y eventos electorales ha generado un escenario de estabilidad oficial con volatilidad paralela, mientras el Banco Central busca equilibrar la presión inflacionaria a través de ajustes en encajes y tasas.