El reciente paro de pilotos de Aerolíneas Argentinas ha dejado al país sin conexión aérea, con cientos de vuelos cancelados y un caos logístico que afecta a pasajeros y mercancías. Los sindicatos reclaman mejores condiciones y salarios más altos.
Orígenes del paro
El sindicato de controladores de aire CTA inició una huelga el 10 de agosto de 2025 tras la falta de negociación con el Ministerio de Transporte. La medida de paralización de actividades se declaró como respuesta a la propuesta de salarios y condiciones laborales que consideran insuficientes.
Impacto inmediato
Desde el 24 de agosto la red aérea nacional queda severamente afectada: la mayoría de los vuelos programados en los principales aeropuertos (Ezeiza, Aeroparque, Córdoba, Mendoza y Rosario) han sido cancelados o retrasados. Se estima que más de un tercio de los vuelos diarios se han visto interrumpidos.
Reacción del sector privado y del gobierno
Las aerolíneas anunciaron compensaciones a los pasajeros afectados y se han reprogramado los vuelos en la medida de lo posible. El Ministerio de Transporte ha convocado a las partes para buscar una solución rápida y evita que la crisis se extienda al sector de transporte público y turismo.
Expectativas y seguimiento
Según fuentes de la industria, el paro debe mantenerse hasta que se alcancen acuerdos sobre salarios y carga de trabajo. En la última reunión se acordó que, en caso de no alcanzar un acuerdo antes del 28 de agosto, la huelga se prolongará con una fase de negociación intensiva.
Efectos en el turismo y la economía
Los operadores turísticos y las agencias de viajes informan de cancelaciones masivas, con pérdidas estimadas en millones de pesos. La industria del transporte aéreo ha sido golpeada, provocando una caída en los ingresos de los aeropuertos y un aumento en la congestión de pasajeros y carga en los puntos de entrada y salida.