El 19 de agosto de 2025 la Marina de Estados Unidos situó tres destructores y un grupo anfibio a poca distancia de la costa venezolana, provocando una reacción inmediata de Dios. El presidente Maduro convocó a 4,5 millones de milicianos, prometiendo fusiles y misiles, y pidió al Consejo de Seguridad de la ONU que intervenga. La tensión se intensifica en el Caribe.
Despliegue naval de EE. UU. frente a Venezuela
El 19 de agosto de 2025, la Armada Estadounidense lanzó una maniobra de presencia marítima en el Atlántico Sur, colocando tres destructores y un grupo anfibio a menos de 200 km de la costa venezolana. El portaviones USS Iwo Jima y el destructor USS Arleigh B. Merrill fueron los principales protagonistas.
Reacción de Maduro y la política de movilización
En la misma fecha, el presidente Nicolás Maduro declaró la movilización de 4 500 000 milicianos, anunciando que “todos los ciudadanos podrán armarse con fusiles y misiles” (según el portal oficial del gobierno). Esta medida se produce en el contexto de los crecientes reclamos de la fuerza aérea y terrestre.
Solicita diálogo ante la ONU y mantiene sanciones
El mandatario pidió “un diálogo inmediato con las Naciones Unidas” para evitar un enfrentamiento armado, mientras que los gobiernos de EE. UU. y la Unión Europea mantienen un bloque de sanciones que restringen las exportaciones de tecnología militar a Venezuela.
Escalada regional y respuesta internacional
La decisión de EE. UU. de intensificar su presencia naval en el Caribe, anunciada en febrero de 2025, ha generado preocupación entre aliados del bloque de países latinoamericanos. La Organización de Estados Americanos convocó una reunión de emergencia para evaluar la situación.
El 24 de agosto de 2025, el Gobierno de Francia convocó al embajador estadounidense por declaraciones consideradas “inaceptables”, lo que añadió otra capa de tensión diplomática en la región.
Impacto en la seguridad marítima
A medida que las fuerzas estadounidenses se acercan a la zona, expertos en seguridad maritima advierten que cualquier alteración de la operación podría desencadenar un conflicto entre dos bloques militares opuestos.