Descubre la mejor selección de frutos secos y semillas que, gracias a sus grasas mono y poliinsaturadas, fibra y minerales, pueden ayudar a bajar el colesterol y regular la presión arterial, aportando un impulso inmediato a la salud cardiovascular.
Almendras: el aporte cálido de grasas monoinsaturadas
Las almendras son ricas en ácidos grasos monoinsaturados, fibra y vitamina E. Tomar 30 gramos al día contribuye a reducir el LDL, el colesterol malo, y favorece la función endotelial.
Nueces: la potencia del omega‑3 y antioxidantes
Las nueces contienen ácido alfa-linolénico, un omega‑3 vegetal que mejora la circulación y disminuye la presión arterial. Estudios con 100 g semanales muestran una reducción notable del colesterol total.
Pistachos: fibra y potasio con un sabor inigualable
Un puñado de pistachos (aprox. 28 g) aporta una buena dosis de potasio y fibra dietética, factores esenciales para la regulación de la presión sanguínea.
Semillas de calabaza: magnesio y antioxidantes para el corazón
Al rebanar las semillas de calabaza, su contenido de magnesio y zinc favorece la vasodilatación y se ha asociado a menores episodios de hipertensión.
Semillas de girasol: vitamina E y grasas saludables
Las semillas de girasol son una fuente potente de vitamina E, que protege las arterias de oxidación, y de grasas insaturadas, que reducen los lípidos en sangre.
Semillas de chía: fibra y ácidos grasos omega‑3 en una sola semilla
En una cucharada de semillas de chía se concentran 2 g de omega‑3, 5 g de fibra y antioxidantes, lo que ayuda tanto al colesterol como a la presión arterial.
Cómo incluirlos en la dieta diaria
Incorporar una porción diaria entre snacks o en ensaladas, yogures y smoothies garantiza un aporte constante y evita el exceso de calorías al mantener un control del tamaño de la ración.