El Banco Central Argentina intensificó su control sobre la liquidez bancaria, reduciendo los encajes y limitando las operaciones de futuros. El resultado fue una caída del dólar oficial a su nivel más bajo en meses, mientras el mercado paralelo se mantiene levemente superior.
El 20 de agosto de 2025 el Banco Central Argentina anunció que los encajes obligatorios sobre depósitos en pesos superiores a 100 millones de pesos se elevarían del 15 % al 18 %. Ese aumento de requerimiento de reservas fue parte de una estrategia para controlar la volatilidad del mercado de divisas y evitar una fuga de liquidez.
Al mismo tiempo, el BCRA aprobó una serie de controles adicionales sobre las instituciones financieras, limitando los movimientos de crédito y los precios de los futuros de dólar. La medida respondió a la necesidad de reequilibrar la balanza entre la oferta monetaria y la demanda de dólares.
En el contexto de estos controles, el dólar oficial se mantuvo en 1 335 pesos el 22 y 23 de agosto, mientras que el mercado paralelo continuó cotizando cerca de 1 345 pesos. Esta diferencia de 10 pesos entre el mercado oficial y el blue refleja la fortaleza de la regulación centralizada.
Anterioresmente, el 11 de agosto, el BCRA había aumentado la tasa de referencia a 44 %, una de las subidas más significativas de la historia reciente.
La intervención masiva del banco central busca garantizar la estabilidad del peso y prevenir un colapso del mercado cambiario. Los analistas proyectan que la combinación de encajes superiores y controles de futuros reducirá la volatilidad y estabilizará el valor del peso en los próximos meses.