El joven milenario que combinó la fe con la tecnología se convirtió en la primera santa del siglo XXI. Carlo Acutis falleció a los 15 años, fue beatificado en mayo de 2020 y canonizado en diciembre de 2023. Su cuerpo y su legado digital siguen generando asombro y debate en la Iglesia.
Carlo Acutis, el santo joven que dejó su huella digital
Carlo Acutis nació el 22 de mayo de 1999 en Milán, Italia. Desde pequeño mostró una profunda devoción a la Eucaristía y una gran destreza informática. Se volvió famoso por crear la aplicación Catálogo de los Milagros de la Eucaristía, que recolecta testimonios verificados de milagros atribuidos al pan y el vino consagrados.
Nacido, fallecido y canonizado
Carlo murió el 12 de mayo de 2019, a los quince años, a consecuencia de una meningitis. Su muerte generó un gran movimiento de oraciones entre sus compañeros e incluso su comunidad en línea.
El 4 de mayo de 2020 fue beatificado, y el 16 de diciembre de 2023 recibió la canonización, convirtiéndose en el primer santo del siglo XXI y el primer millennial llamado al panteón de los santos.
El legado digital de Carlo
Tras su canonización, el Gobierno de Milán y la Iglesia promovieron la difusión de su obra tecnológica. La aplicación sigue disponible en la Play Store y en la App Store, y cada año miles de jóvenes la descargan para estudiar los milagros.
El traslado de su cuerpo y la polémica sobre sus reliquias
Tras su muerte, los restos de Carlo fueron enterrados en la nave de la Iglesia de San Pietro, en Monza. En 2020 se trasladó el cuerpo a la cripta del mismo templo, donde se colocó en un mausoleo de mármol blanco. A la petición de la Diocesis, se emitió una carta oficial ante la Santa Sede para autorizar la transferencia de algunos fragmentos de sus restos a otros lugares de devoción en Italia y en el extranjero.
El Vaticano ha recibido cartas pidiendo la preservación de un fragmento de la carne del cuerpo de Carlo, el cual estaría en un vial de vidrio dentro del mausoleo. Si bien la autoridad eclesiástica ha mantenido abierta la posibilidad de distribuir reliquias, aún no se ha determinado la distribución final.
El corazón de Carlo en conserva
Durante el proceso de traslado del cuerpo, el cardenal encargado de la cathedralla indicó que el corazón de Carlo se conservó en un vial de vidrio, protegido bajo un frasco de cristal y alojado en una sección de alta seguridad dentro de la cripta. A la fecha, el corazón se mantiene reservado para futuras oraciones y puede estar expuesto en la cripta durante eventos especiales.