Argentina ha puesto en marcha una herramienta de inteligencia artificial que permite identificar la bacteria responsable de una infección en tan solo 15 minutos y proponer el antibiótico adecuado, reduciendo significativamente el tiempo de diagnóstico y mejorando la atención al paciente. La solución, basada en la tecnología MALDI‑TOF y modelos de aprendizaje profundo, ya ha sido testeada en el Hospital Universitario de la Ciudad de Buenos Aires, donde demostró un 95 % de precisión en la identificación de especies bacterianas críticas.
El proyecto, llamado Maldi‑Bot, combina la espectrometría de masas MALDI‑TOF con modelos de inteligencia artificial desarrollados por un equipo del Instituto de Investigación Clínica de la Universidad Nacional de La Plata y la Fundación Instituto de Tecnologías de la Salud. El algoritmo ha sido entrenado con más de 30.000 espectros de referencia y su rendimiento se ha evaluado en el Hospital Universitario de Mar del Plata, donde logró identificar correctamente las cepas de Staphylococcus aureus, Escherichia coli y Klebsiella pneumoniae en 15 minutos, con una precisión superior al 94 %. El software también integra la disponibilidad de antibióticos y los datos de susceptibilidad, generando una lista de tratamientos recomendados en cuestión de segundos.
La plataforma se implementa a través de una interfaz web que permite a los técnicos cargar los espectros y recibir los resultados en menos de 20 min. En la fase piloto, el equipo liderado por el Dr. Carla Mazzuca obtuvo una tasa de identificación correcta del 95 % en 200 muestras clínicas. Además, al comparar la práctica actual con la nueva herramienta se observó una reducción del 20 % en el uso de antibióticos de amplio espectro y un ahorro estimado de 5.000 USD por paciente, según el estudio interno.
El prototipo se presentó a finales de 2024 en la 15ª conferencia nacional de microbiología en Rosario y se ha iniciado la fase de implementación en varios hospitales públicos y privados a lo largo de la provincia de Buenos Aires. El Ministerio de Salud y la Agencia de Innovación Tecnológica han avalado el proyecto como una pieza clave para fortalecer la gestión de la resistencia antimicrobica y mejorar la calidad de atención en el país.