En la capital de Nepal, la protesta más grande del año terminó con la muerte de al menos 30 manifestantes y la renuncia inmediata del primer ministro. Las tensiones surgieron tras alegaciones de corrupción y falta de transparencia, provocando a los ciudadanos a abandonar sus hogares y a las autoridades a declarar caos. El Hotel Hilton en Katmandú quedó seriamente dañado, mientras el país enfrenta una crisis política sin precedentes.
Orígenes de la crisis
La tensión política se intensificó después de que se denunciara la falta de transparencia y de posibles actos de corrupción en el gobierno, lo que movilizó a miles de ciudadanos de Kathmandu y ciudades aledañas.
Desarrollo de las protestas
Las manifestaciones se convirtieron en disturbios violentos, con enfrentamientos entre manifestantes y las fuerzas de seguridad del país. En las calles de Kathmandu se reportaron incendios y bloqueos de avenidas principales.
Daños y consecuencias
El Hotel Hilton, uno de los emblemáticos hoteles de la capital, sufrió daños extensos por el fuego y la destrucción de parte de su infraestructura. Según la cuenta de Página 12, el número de muertos asciende a 30.
Respuesta política
Tras la escalada y el número de víctimas, el primer ministro se vio obligado a renunciar el 28 de agosto de 2023. La decisión se ha publicado en los medios nacionales e internacionales y la Asamblea Nacional convocó una sesión extraordinaria para nombrar su sucesor.
Perspectiva internacional
Entidades como la ONU y organismos regionales han expresado preocupación por la situación, pidiendo medidas de diálogo y estabilización del país.