El reciente estudio sobre colisiones estelares no solo explica cómo se forman los planetas, sino que también abre la puerta a la posibilidad de vida en mundos como TRAPPIST-1 e, donde se detectó vapor de agua y metano. Con datos confirmados por Hubble y Keck, la llegada del JWST en 2025 promete profundizar nuestra comprensión de estos sistemas.
Cómo los choques estelares moldean los mundos
Los últimos modelos cosmológicos muestran que las grandes colisiones entre protostars y cúmulos de gas generan ambientes térmicos extremos que aceleran la condensación de material para la formación de planetas. Estos eventos determinan la cantidad de agua, metano y otros compuestos volátiles que quedan atrapados en los cuerpos planetarios, elemento clave para la sostenibilidad de los ecosistemas acuáticos y atmosféricos.
TRAPPIST‑1 e: un candidato prometedor
El exoplaneta TRAPPIST‑1 e, a 39 años luz de la Tierra, posee un radio de 0.91 radii terrestres. La misión NASA detectó vapor de agua y metano en su atmósfera el 28 septiembre 2022, confirmando la presencia de los gases necesarios para un posible océano submarino. La observación, realizada con los telescopios Hubble y Keck, se reafirmó en estudios de modelado atmosférico.
El programa del James Webb Space Telescope (JWST) ha programado nuevas observaciones de este planeta para el 2025, con la intención de analizar la composición química de su atmósfera en detalle y evaluar su potencial habitabilidad.
Implicaciones para la búsqueda de vida
Estos hallazgos respaldan la hipótesis de que los choques estelares no solo crean planetas, sino que también depositan los materiales esenciales para la vida. La presencia de vapor de agua y metano sugiere la posibilidad de procesos bioquímicos similares a los terrestres, aumentando las probabilidades de identificar biosignaturas en la atmósfera de TRAPPIST‑1 e.
Para la comunidad científica, la combinación de datos de telescopios de alta resolución y futuros análisis con JWST abrirá una nueva era en la exploración de exoplanetas potencialmente habitables.