El inicio de la estación de flores también marca la temporada alta de polen. Aprenda por qué la primavera provoca tantos estornudos y qué hábitos simples le permitirán seguir disfrutando los colores del paisaje sin sufrir los síntomas alérgicos.
¿Por qué surge la alergia en primavera?
Durante los meses de marzo a mayo el aire se llena de polen de árboles, pastos y malezas. Cuando su concentración supera los 200 partículas por metro cúbico, el sistema inmunológico de personas predispuestas actúa provocando estornudos, ojos llorosos y congestión nasal.
Datos que impactan la salud pública
Según la Academia Argentina de Alergología, alrededor del 30 % de la población sufre de alergia estacional, y en zonas urbanas el fenómeno puede afectar a un 45 % de la gente que vive allí. Los estudios de ecotermometría revelan que la concentración media de polen en la zona central del país suele oscilar entre 100 y 300 grains por metro cúbico.
Tips para evitar caer en el “terror de los alérgicos”
- Use purificadores con filtro HEPA durante la noche.
- Cierre ventanas en las horas pico de concentración, que suelen ser por la mañana.
- Lave la ropa de cama y las prendas exteriores después de salir de la casa, ya que el polen permanece pegado.
- Evite el uso de aire acondicionado en modo recirculación cuando sepas que hay alta concentración.
- Nose la noche después de caminar por parque o jardín; lave la cara con agua fría.
Alérgicos: ¿qué más pueden hacer?
Considerar el uso de antihistamínicos de acción rápida y acudir a un médico para un diagnóstico exacto. En caso de síntomas graves, un epinefrina de respaldo suele ser la medida de precaución definitiva.