El precio de la soja en Rosario se disparó a 435.000 pesos, un nivel que supera cualquier cifra reciente y refleja la presión de una demanda creciente frente a un suministro en alza. La cifra invita a analizar las dinámicas locales y globales que están moviendo la economía agrícola argentina.
En el último día de operaciones del mercado mayorista de Rosario la soja subió a 435.000 ARS por tonelada, la cifra más alta que se registra en la zona norte del país en el semestre. El aumento se produce sobre un contexto de recorte en la producción de trigo y una fuerte demanda para la exportación de harinas de trigo y más allá.
La subida de precios se produce después de que se reportaran los primeros resultados de la cosecha de soja en los estados del este de Estados Unidos, donde el rendimiento alcanzó niveles récord y la producción nacional ha mejorado. Este escenario genera más presión sobre la oferta mundial y eleva los precios en todos los mercados.
Para Rosarino y para el resto de la zona norte, donde la cultura del trigo ha enfrentado años de baja productividad y la producción de maíz se ha visto afectada por la sequía, el valor creciente de la soja representa una oportunidad de diversificación y una mejor remuneración para los productores. La Bolsa de Comercio de Rosario, que celebró su 141.º aniversario en la misma fecha, observa con interés la entrada en marcha de la nueva fase del precio.
La tendencia de subir la soja contrasta con el comportamiento de otros granos. En las sesiones posteriores, el precio del maíz cayó modestamente a medida que los mercados anticiparon un incremento de la oferta de maíz a raíz de los reportes de cosecha de EE. UU.; la harina de soja, que depende de la soja como materia prima, también registró una ligera variación. Las agencias gubernamentales y las organizaciones de productores han hecho énfasis en la necesidad de monitorear la volatilidad de los precios para adaptar la producción y la política agrícola.
Los economistas apuntan a que la diferencia entre el precio de la soja y la harina de trigo en Rosario puede ser un indicador temprano de la dinámica del mercado: si el precio de la soja sigue subiendo mientras la harina de trigo mantiene un nivel estable, se espera que los productores se inclinen más a la soja. En respuesta, varias asociaciones agrícolas han convocado reuniones con autoridades financieras para ajustar el crédito agrario y la cobertura cambiaria.
En lo que respecta a los movimientos del fondo de la zona, la autoridad monetaria mantuvo el tipo de interés de referencia en 44 % y, aunque el banco central ajustó temporariamente el encaje, el efecto en los precios ha sido limitado. En el marco de una expectativa de que los mercados se estabilicen antes de las elecciones municipales de 7 septiembre, el precio de la soja en Rosario se mantiene como uno de los indicadores claves de la actividad agrícola nacional.