El derrumbe de la Torre Ghafri, el edificio más alto de Gaza, marca un punto crítico de la ofensiva israelí mientras la comunidad internacional clama por un alto el fuego y Qatar exige una intervención rápida. Con 60.000 reservistas listos y protestas masivas en Israel, el futuro de la región se cierne sobre un futuro incierto
El derrumbe que sacude Gaza
La Torre Ghafri, el rascacielos de 18 pisos que se alza sobre el centro de Gaza y alberga 60 departamentos, cayó en frágil escombros tras una explosión israelí el 5 de septiembre. Al menos 30 civiles mueren en la zona y el edificio se reduce a ruinas a la vista de la avenida que atraviesa la ciudad.
Escalada militar y diplomática
El 20 de agosto Israel aprobó el plan de ocupación de la Ciudad de Gaza, convocando a 60.000 reservistas y fijando el 27 de agosto como fecha de inicio. Ese mismo día la ONU declaró hambre en la región y Hamas aceptó una propuesta de alto el fuego, aunque Israel aún no ha respondido. Qatar pidió una acción rápida y los mediadores egipcios y qataríes están atentos.
Orden de evacuación y amenazas
El 22 de agosto el Ministerio de Defensa ordenó la evacuación de médicos y personal humanitario de la ciudad, advirtiendo a que la zona se convertiría en un campo de batalla y que cualquier resistencia de Hamas tendría consecuencias graves, incluida la destrucción total de la ciudad.
Protestas en Israel
El 28 de agosto miles de personas salieron a las calles de Tel Aviv, Jerusalén y Haifa exigiendo un alto el fuego inmediato y la liberación de rehenes israelíes detenidos en Gaza. La seguridad aumentó y se convocó diálogos de emergencia con representaciones de la ONU.
Incidente en Doha
El 9 de septiembre, un ataque aéreo israelí sobre la ciudad de Doha provocó cinco muertes y aumentó la tensión entre el bloque árabe y la comunidad internacional. El evento se añadió a la ya alta carga de tensión en la región.
Factores que apuntan a un desenlace complejo
La combinación del derrumbe de la Torre Ghafri, la operativa militar de Israel y la respuesta diplomática limitada por parte de la comunidad mundial indican que la solución pacífica requerirá una negociación intensificada y la intervención de actores internacionales neutrales como Egipto y Qatar.