En un escenario de alta volatilidad cambiante, el mercado mayorista argentino ha alcanzado la zona de intervención del Banco Central, situándose a un centavo del límite superior de la banda de flotación. Esta situación impulsa a los operadores a ajustar sus estrategias y a los responsables de política monetaria a afinar la respuesta del BCRA.
Contexto del mercado
La tasa oficial de cambio se mantiene dentro de la banda de flotación que va de $1.470 a $1.500, mientras el mercado mayorista, que abastece tanto al BCRA como a los bancos internacionales, ha escalado a $1.485.
Impulso de la cercanía al techo
El aumento del dólar mayorista reflejó una mayor demanda de compra de divisas para financiar importaciones y cobertura de deuda externa. Al estar a un centavo del techo de la banda, los operadores observaron una mayor actividad en las plataformas de cambio, con volúmenes que alcanzaron USD 30.000 millones en las últimas 24 horas.
Intervención y política monetaria
El Banco Central, tras monitorear la situación, decidió no liquidar reservas adicionales en ese momento, pues la diferencia de 5 pesos sobre el nivel de precios anterior era relativamente moderada. La estrategia del BCRA gira ahora hacia una política de vigilancia activa y ajustes en la tasa de interés, manteniendo la banda como referencia.
Relevancia para los actores económicos
Para los importadores, la cercanía al techo representa un riesgo de costos elevados, mientras que los exportadores pueden beneficiarse de márgenes de ganancia más amplios. Los bancos privados, por su parte, han ajustado sus límites de préstamo en pesos para anticiparse a la posible fluctuación del tipo de cambio.
Perspectivas a corto plazo
Expertos señalan que si la tendencia ascendente continúa, el BCRA podría decidir intervenir de manera más activa. Sin embargo, la reciente estabilidad en las reservas sugiere que la intervención puede retrasarse mientras el banco refine su estrategia de mercado.