El Gobierno decretó 0 % de derecho de exportación para granos y carnes, lo que generará cambios significativos en los ingresos de los productores, la competitividad frente a la competencia internacional y la inflación de alimentos. La medida, impulsada ante la devaluación y el déficit fiscal, ya provoca reacciones diversas en la industria y entre los gobernadores.
Decreto que elimina la retención
El Decreto N.º 682/2025 promulgado al inicio de septiembre fija el 0 % de derecho de exportación sobre granos y carnes, eliminando la retención que hasta ahora gravaba a los exportadores. La medida se inscribe en la política de apoyo a la agricultura que busca contrarrestar la presión cambiaria y el déficit fiscal que ronda el 8,5 % del PIB.
Efecto 1: Incremento de los ingresos netos de los productores
Con la eliminación de la retención, los exportadores conservarán todo el margen obtenido tras el desembolso de los costos de producción. Se estima que el ingreso neto de los productores aumentará de forma inmediata, aunque su impacto exacto dependerá de la variación de los precios internacionales y de la competitividad de los productos.
Efecto 2: Mayor competitividad frente a precios cambiarios
El rango de precios frente al mercado externo varía entre el 1 335 piso oficial y el 1 345 piso blue del 10 de septiembre. Al no cobrar la retención, la propuesta de exportación se vuelve más atractiva frente a socios con costes cambiarios superiores, lo que puede impulsar la demanda y mejorar la participación del agronegocio en la balanza de pagos.
Efecto 3: Posible impacto en la inflación interior
El incremento en la oferta de productos agrícolas puede presionar a la baja los precios internos, especialmente de granos y carnes, aunque la inflación depende también de la cadena logística y de los costes de transporte. Los gobiernos provinciales están evaluando la repercusión en los aranceles de importación y en la política de precios.
Reacción de los sectores
Los gobernadores aliados, con quienes el gobierno sostuvo una mesa de trabajo entre el 8 y el 23 de agosto, han mostrado apoyo a la medida, pues se alinea con la política de fomento a la producción. No obstante, han señalado la necesidad de seguir ajustando la normativa para evitar posibles sobrecargas en la cadena de suministro, especialmente en la exportación de carne y café.