El Reino Unido ha declarado que no dudará en interceptar y derribar aviones rusos que se crucen por su territorio aéreo, una advertencia que se suma a la tensión creciente tras los últimos ataques a Ucrania y la inminente reunión entre Putin y Zelenski.
El Reino Unido anunció hoy, 23 de agosto de 2025, que cualquier incursión de aeronaves rusas sobre su espacio aéreo será respondida con la máxima fuerza, incluyendo el derribo de los vehículos involucrados. La declaración, emitida por el Ministerio de Defensa junto al gobierno de Relaciones Exteriores, llega a la sombra de un ataque ruso de 574 drones sobre Ucrania el 22 de agosto, que dejó 14 civiles heridos en la ciudad de Sumy.
Esta medida se contextualiza en un panorama internacional cada vez más hostil. El 21 de agosto la OTAN sostuvo una debate en la que 32 jefes de defensa de países aliados expresaron su disposición a enviar tropas a Ucrania, mientras que Polonia y Hungría abistieron la opción de desplegar contingentes. Al mismo tiempo, el presidente estadounidense Donald Trump, en un discurso el 23 de agosto, estableció un plazo límite para el suministro de ayuda y anunció que EE. UU. no enviará tropas terrestres a Ucrania.
Con el objetivo de evitar más tensión, el 25 de agosto hay planificada una reunión entre los líderes de Rusia y Ucrania. El 20 de agosto, un objeto aerotransportado de 70 kg cayó y explotó cerca de Lublin, Polonia, generando mayor alarma sobre la seguridad aérea en la región.
El anuncio británico se produce en el contexto de la creciente presencia militar de Rusia, que tras el ataque de drones afirmó que no se había detenido y que su guerra continuaría. El Reino Unido, como miembro clave de la OTAN, reafirma su compromiso con la defensa colectiva y la estabilidad en la región europea, al tiempo que subraya la necesidad de mantener abiertas las líneas de comunicación con Moscú para evitar que la crisis se agrave.
Este enfoque dual, que combina una postura firme con la apertura al diálogo, se espera que influya en la postura de otros aliados europeos y en la estrategia global frente a la agresión rusa.