El club de la ciudad de la Plata se quedó fuera de la fase de eliminación directa de la Copa Libertadores cuando el duelo con Flamengo terminó 1-1 y se definió en penales. El gol de la victoria de los brasileños se selló con la controversia generada por los mensajes provocativos del club rival y la reacción polarizada de aficionados y medios.
El 30 de agosto de 2025 el Estadio Presidente de la República se vio escenario de uno de los encuentros más recordados de la fase de eliminación directa de la Copa Libertadores. El partido terminó 1-1, con el gol de la victoria marcado por el jugador de Flamengo –que mantuvo la ventaja en la parte del tiempo reglamentario– y se decidió en una tanda de penales.
El desenlace de la tanda de penales favoreció a Flamengo, que se coronó campeón de la segunda ronda y obligó a Estudiantes a abandonar la competición. El gol de Estudiantes no fue suficiente para evitar la derrota.
Una de las variables que marcó este encuentro fue la serie de mensajes provocativos enviados por el club brasileño a la afición del Estudiantes. Las publicaciones, con contenido irónico y retador, fueron difundidas a través de varias redes sociales y se convirtieron rápida y ampliamente en polémica.
Los aficionados de ambos equipos se vieron envueltos en un ambiente tenso mientras los medios de comunicación cubrían cada paso del partido. La reacción de la prensa y de los seguidores fue amplia y dividida, aunque la atención no dejó de enfocarse en el resultado futbolístico y no en la controversia.
Este episodio subraya cómo la pasión por el fútbol argentino puede ir más allá del juego y generar divisiones internas que se reflejan a nivel local y nacional.
El duelo quedó en la memoria de quienes lo presenciaron como un punto de inflexión en la campaña de Estudiantes. La salida en penales y los disparates de la prensa influyeron en la percepción que el público ha tenido de la fase de eliminación directa de la Copa Libertadores.