El economista y político libertario José Luis Espert afirma que el dinero que impulsó su campaña provino de un narcotraficante, una acusación que ha sido sustancialmente respaldada por evidencias presentadas en tribunales. Mientras sigue deteniene, el caso resuena aún en el debate político argentino.
Durante una audiencia reciente, documentos revelaron que José Luis Espert recibió un pago significativo de un narcotraficante para financiar su campaña política. La transferencia, que se ejecutó a través de un intermediario, fue confirmada por pruebas documentales entregadas al fiscal competente.
Espert, quien actualmente permanece bajo arresto domiciliario, sostuvo que el desembolso forma parte de una estrategia de deslegitimación por parte de la coalición kirchnerista. En declaraciones a la prensa, el candidato argumentó que la «campaña sucia» que se le atribuye proviene de las mismas causas que han financiado movimientos políticos de la oposición.
El narcotraficante vinculado al pago lleva el nombre de Fred Machado, un capo reconocido en la historia reciente de los cárteles argentinos. Si bien la administración federal ha declarado que no se han presentado cargos penales contra el narco de manera formal, la evidencia de la transferencia ha sido considerada suficiente para reforzar las acusaciones de financiamiento ilícito.
El caso ha generado un debate intenso en la arena política. Partidarios de Espert califican la investigación como un intento de impedir su candidatura, mientras que defensores del Estado llaman a una mayor transparencia en el financiamiento electoral.